¿Dolce & Gabbana es team Hailey Bieber o su reciente campaña ‘Eyewear’ es solo un paso más en la relación de la marca con la familia Kardashian-Jenner? Probablemente, la respuesta sea la segunda opción; sin embargo, la prensa y las ‘selenators’ no olvidan que, en 2018, Stefano Gabbana trató de “fea” a Selena Gómez. Además, la polémica entre Bieber y Gómez no ha dejado de dar material, inundando Instagram y Tiktok de videos a favor de ésta última. En tanto, los posts –como el de D&G presentando a Kylie como su nuevo rostro– se han visto opacados por comentarios que declaran fervor hacia la cantante de ‘The Heart Wants What it Wants’. “U just dowgraded ur brand. Good luck”, comentó una usuaria, mientras que otras y otros tantos llamaron a cancelar a los bullies, o sea, a la menor de las Jenner. Una situación que se replicó en las tres publicaciones de la firma y en la propia hecha por la socialité, quien, por lo demás, perdió más de un millón de seguidores en comparación a los 13 ganados por Gómez.

Quizás, una estrategia perjudicial para la firma, cuyo apogeo, sin duda, fue a mediados de los 2000. Un mal timing que, más allá de eso, continúa siendo un ademán de seducción y magnetismo. La campaña fue filmada por el dúo de fotógrafos Mert & Marcus, quienes encapsularon el poder y la sensualidad de Kylie. Con Los Ángeles como telón de fondo, la socialité posa en la oscuridad de una noche de piscina. Por un lado se le observa inaugurando la temporada de bikinis del hemisferio norte y por el otro, luciendo las siluetas icónicas de los lentes de Dolce & Gabbana. Un clásico que, en esta oportunidad, se alejaron de los estilos futuristas del Y2K y simplemente, abrazaron la tradición de unos anteojos con forma circular. Unos cat eye, unos clubmaster o unos rectangulares de gran tamaño que hacen de la noche y el nado un juego de opulencia.

Cortesía Dolce & Gabbana

“Me encanta su estilo icónico que evoca una sensación hecha en Italia, y me encantan sus anteojos que dan un encanto y una elegancia atemporales”, comentó Jenner que sin revelar piel, hizo de la sensualidad su hilo conductor. En realidad, en video solo se lograba apreciar que la socialité llevaba un bikini, probablemente, firmado por D&G. Cada uno negro y en concordancia con la campaña. El foco central eran los anteojos, también negros y con apenas algunos detalles en dorado, donde el monograma de la casa destacaba sutilmente. Una letra bold que al igual que las postales, evocaba seguridad, confianza y un encanto tan glamoroso como atemporal.

Cortesía Dolce & Gabbana