Como si se tratase de una carta romántica a lo que pudo ser y no fue. Así es la colección Pre-fall 24 de Moschino, una propuesta más tranquila que recorre una nueva concepción y abraza un concepto que agradece la vida y extraña a quien ya no está. Entre ellos, Davide Renne, quien asumiría como director creativo de la firma, pero a poco menos de un mes de ser nombrado, falleció repentinamente. Aun así, la marca presentó la entrega que lo homenajea y construye un ADN más versátil y diferente. El primer look es una camisa de esmoquin con volantes en la parte delantera y está estampado con un corazón rojo que podría simbolizar el amor y la relación entre Moschino y Renne, o tal vez, es una simbología que da inicio al nuevo capítulo de la maison. Una que desde una concepción más minimalista presenta a su nuevo hombre ideal, que viste con básicos del clóset y al mismo tiempo los combina con elementos más llamativos. Podría ser un pantalón negro y una chaqueta de cuero café o un esmoquin en azul rey. Al fin y al cabo, es un recorrido entre dos polos que convergen para entregar una realidad distinta que desafía la vestimenta del hombre actual.

Cortesía Moschino