A pesar de que la industria de la moda ha sido posicionada desde un carácter neutral o meramente estético, también ha sido una herramienta para transmitir mensajes y revolucionar la cultura. Así, desde los cambios políticos y sociales que atraviesa el mundo, las pasarelas son un escenario que igualmente exige de esta diversidad, creatividad e inclusión.

Históricamente la moda ha sido reflejo de ello, siendo un punto de convergencia donde expresión, identidades y conceptos se fusionan. Ya lo veíamos en las pasarelas de Alexander McQueen o en figuras como Madonna, quien desde un estilo extravagante cuestionó tabúes y a la sociedad conservadora de la década de los 80 y 90, dejándonos aquel memorable corsé de Jean Paul Gaultier.

Pero los últimos años también han dado de qué hablar y han dejado claro que pasarelas y poder son elementos que se cruzan. Burberry es un reciente ejemplo de incorporación de temáticas sociales en su pasarela del año 2018, tomando el clásico print de cuadros y transformándolo en un estampado con la bandera LGBTQ+, incorporando potentes colores arcoíris y demandas políticas a través del apoyo a tres organizaciones, Albert Kennedy Trust, el Trevor Project e ILGA, que luchan por los derechos de las diversidades de género.

Cortesía de Burberry y Alexander McQueen respectivamente

Otro ejemplo importante es el ocurrido durante las elecciones de Estados Unidos en noviembre del 2020, cuando en medio de la Semana de La Moda en Nueva York, el diseñador Christian Siriano incluyó un vestido completamente negro que tan sólo incluía la palabra Vote para su colección Primavera/Verano, lo cual era un claro llamado a participar.

Por otro lado, las marcas se han enfrentado a un público más crítico que constantemente está en busca de diseñadores y prendas que incluyan valores conscientes con el medio ambiente y una implicancia más responsable con la producción de la industria textil. Aquí surgen los nombres de Stella McCartney y Telfar Global, quienes han protagonizado campañas en mira de una nueva Moda Eco e incluso vegana.

Un hecho que no puede faltar ni quedar en el olvido son los tantos protagonizados por Alexander McQueen, sobre todo con su quinta línea nombrada Highland Rape, la cual causó controversia y polémica al representar en cuerpos femeninos tierras escocesas ultrajadas por Inglaterra, lo que lo llevó a situarse como el padre de la Moda Salvaje, con ese representativo lado fantasioso y conceptual.

Cortesía de Stella McCartney