Chitose Abe ha sabido como conquistar los corazones desde su debut con Jean Paul Gaultier Alta Costura. Esta temporada, donde presentó su colección Primavera-Verano 2023 nos envolvió con su estética enraizada en la moda japonesa. Una que está ligada al 100 por ciento con el deconstruccionismo y enseñar belleza donde socialmente no la hay. La diseñadora apostó por atuendos híbridos y fluidos que representan la esencia de la firma. Con siluetas reinventadas, una artesanía innegable y elementos modernos, la creativa plasmó una versión femenina que está lista para ir de la oficina a la calle y, por supuesto, no pasar desapercibida. Esta entrega estuvo influenciada por el legado de Issey Miyake, quien falleció a principios de agosto.

Pliegues, pliegues y más pliegues. Este elemento fue la premisa en la que se basó Chitose Abe para desarrollar su colección. Inspirada en el trabajo de Issey, la diseñadora apostó por reinventar la innovación en los pliegues que posicionó a Miyake como un ícono en la industria. Sin embargo, las piezas son diferentes, pero apuntan al mismo concepto: fluidez. La mayoría de los atuendos son diseños que al usarlos no restringen la comodidad y el movimiento. “Realmente quería expresar una sensación de libertad y una actitud de positividad y alegría”, comentó la creativa. Sin duda, el lanzamiento plasmó la idea inicial. Vestidos holgados combinados con un suéter sin mangas con pliegues y una especie de gabardina negra que parecía de látex, o un pantalón negro con un blazer largo en pliegues. Sin importar cuál sea, la campaña fue reflejo del deconstruccionismo y la modernidad impuesta por Chitose.

Cortesía de Sacai

La mayoría de los looks eran híbridos. Blazer y gabardinas que parecían vestidos o pantalones integrados con faldas. Cada atuendo contaba una historia y estaba enfocada en una mujer moderna que no tiene miedo de vestir diferente con patrones súper marcados. Chitose Abe trabajó casi todos los atuendos para que formaran la forma de un trapecio: hombros estrechos y parte inferior más ancha. También nos recuerda a la letra A. Por esto, las mangas eran más larga de lo normal, la idea siempre fue crear una silueta menos convencional. Pero que no excede el límite, siendo piezas muy útiles para el día a día, donde el layering se vuelve el protagonista.

Cortesía de Sacai