La llegada de Alessandro Michele a Valentino ha marcado un punto de inflexión en la historia de la casa italiana. Tras el enfoque solemne y elegante de Pierpaolo Piccioli, Michele inyecta su estilo maximalista, dinámico y audaz, rompiendo con las estructuras clásicas sin perder la esencia romántica de la maison. La colección Pre-Fall 2025, presentada de manera íntima en un showroom en Milán, se aparta del tradicional desfile para ofrecer una experiencia más introspectiva. Allí, un lookbook lleno de detalles reveló 90 looks que abarcan tanto moda femenina como masculina, todos diseñados para jugar con los límites entre lo clásico y lo moderno.

Uno de los grandes logros de esta colección es su capacidad para reinventar los códigos tradicionales de Valentino con una explosión de creatividad. El icónico “Rojo Valentino” regresa con fuerza en propuestas monocromáticas que mezclan piel, encaje y seda en texturas que cautivan. Michele también demuestra su maestría en el arte de los estampados, combinando motivos barrocos, flores y detalles lúdicos como corazones y cerezas, que aportan un toque juvenil y divertido. Esta estética maximalista va más allá de lo visual: los looks proponen una nueva forma de vivir la moda, donde la experimentación no tiene límites y el exceso es parte del encanto.

Los accesorios, en particular, juegan un papel crucial en esta colección. Bolsos de ante adornados con flecos, botas que mezclan cuero y seda, y gruesas medias blancas se convierten en el complemento perfecto para elevar cada look. Michele reinterpreta elementos clásicos con toques inesperados: chaquetas de terciopelo de corte imperial se combinan con shorts de mezclilla y camisas oversize, logrando un equilibrio entre lo estructurado y lo relajado. Cada pieza invita a explorar nuevas combinaciones, demostrando que la moda puede ser tanto una declaración personal como un experimento de estilo.

Cortesía Valentino

En cuanto a las siluetas, la colección logra fusionar décadas y estilos. Ecos de los años 60 y 70 se reflejan en mini y midi faldas pencil decoradas con pliegues dramáticos, pedrería y tonos metálicos. Mientras tanto, el espíritu bohemio se percibe en los vestidos fluidos y los trajes sastre que mezclan lo casual con lo elaborado. Michele también rompe barreras de género con piezas andróginas, como pantalones acampanados y camisas estampadas, que celebran la fluidez y la versatilidad. Todo esto crea una narrativa rica en referencias históricas y contemporáneas que se siente tan fresca como nostálgica.

Con esta colección, Valentino reafirma su lugar en el centro de la conversación global sobre moda. Alessandro Michele demuestra que el balance entre tradición e innovación no solo es posible, sino que puede ser extraordinariamente emocionante. La propuesta Pre-Fall 2025 no es simplemente una serie de prendas, sino una invitación a celebrar la individualidad, a jugar con las posibilidades infinitas de la moda y a atreverse a ser diferente. Cada detalle, desde los estampados hasta los accesorios, refleja una visión creativa que no teme romper las reglas para crear algo verdaderamente único.

Cortesía Valentino