LA ALTA GAMA DE LUAR SS23
POR CAMILA LAGOS - septiembre 14th, 2022Una reunión familiar y un viaje a través de las memorias, la infancia y los primeros encuentros con la moda. The Shed, un centro cultural de Hudson Yards, fue el punto de encuentro para las tías dominicanas de Raúl López. Bueno, no literalmente, pero sí, en forma de una vibrante y eterna metáfora. En el interior del lugar, cientos de espejos de tocador, ovalados y cuerpo entero; mismo que reflejaron el nacimiento de La Alta Gama de Luar. El show estaba programado para las 9 PM; sin embargo, partió tarde, quizás como un guiño a las raíces latinas del diseñador o tal vez, una simple performance que fue complementada por la inconfundible voz de Alejandra Guzmán. Su voz rasposa cantó que la “luna es una naranja del color del carmín”, y previamente, la guitarra eléctrica del tema acaparó la atención de las y los asistentes.
Una hora tarde, la pasarela comenzó con “Llama por favor”. La espera se difuminó y de ahí en más, todo fue una revelación de texturas, textiles, siluetas y recuerdos. Las promesas de la radio para un mundo feliz se convirtieron en un viaje a los 80, a la niñez de López y al corazón de Brooklyn. Ahí, justo donde creció viendo a sus tías y tíos llegar con chaquetas de nylon y por debajo con los mejores atuendos de la época. Hombreras pronunciadas, cinturas ceñidas y una sastrería definida por las rayas y los tonos oscuros o crudos. Tal como en el show de Luar. No obstante, la firma se alejó de los estereotipos ochenteros y los redefinió a su manera. Esta vez, con hombros fuertes, pero más altos en el entorno de la cabeza y con bordes más redondeados. “El hombro audaz era en realidad una expresión de mí mismo”, comentó el diseñador, agregando que, si bien quería reflejar los 80 y 90, aquella pieza era él “expresando cómo tenía el peso del mundo sobre mis hombros siendo súper extravagante, de voz aguda y un gay escondido en el armario”.
Cortesía de Luar
En definitiva, una especie de refugio, un espacio seguro en cual refugiarse ante las cámaras de VHS de la época. Otro guiño al pasado, el vestido de la apertura. Una pieza con cuello redondo, corpiño geométrico y en las mangas con unos puños elásticos y fruncidos. Un detalle extraído directamente de los estilos deportivos que reinaron en el periodo, por supuesto, en un nylon ligero y seguro. Los acabados en forma de diamante envolvieron la colección. Un Spring-Summer 2023 repleto de cortes al bies, bordes fruncidos y elementos cruzados y contrapuestos. La inspiración llegó cuando las tías de López, en plenos 80, aparecieron con chaquetas Spyder sobre vestidos al beis. Y como un clásico latino, arrojaron los abrigos sobre una cama y se unieron a la fiesta del salón principal. “Los abrigos de gran tamaño no tienen sentido con la ropa de noche, pero en realidad tienen más sentido”, mencionó el diseñador, develando una entrega compuesta por las yuxtaposiciones. Lo alto y lo bajo, el ocio y el glamour, la comunidad y la familia. Un todo en uno que devolvió la espectacularidad a la pasarela, y donde Luar presentó su propia versión de la clase alta y la alta gama.
Cortesía de Luar
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