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Woman

JULIEN MACDONAL 2023: UN RETORNO TRIUNFAL Y MEMORABLE

POR BÁRBARA GUISTI - febrero 23rd, 2023

Para un diseñador con trayectoria, un desfile de modas es su máximo apogeo. Un lugar donde explota la creatividad y se vuelven reales tus ideas. Lo que Julien Macdonald ha devuelto a las pasarelas es la magia de los tejidos, de la artesanía y el trabajo contemplativo que conlleva hacer un vestido. Momentos mágicos que se mantuvieron fuera por cuatro años y que hoy vuelven sin dar un paso atrás. Se trata de prendas arriesgadas, donde se destacan los brillos, las hombreras y las piezas diminutas para enseñar la silueta del cuerpo. Lo nuevo del diseñador británico llegó con fuerza y buscó representar a una mujer gobernadora, audaz y ostentosa, que ve a la moda como un arma de poder.

Lentejuelas, brillos, plumas impregnadas sobre siluetas muy estructuradas y ceñidas al cuerpo. La colorimetría apuesta por opciones para noche, dejando de lado la atención en las prendas oscuras y basando el trabajo en los tonos neutros y metalizados. Aunque este color no puede dejar de predominar, en trajes de dos piezas, enteritos y vestidos de mangas grandes. Todo estaba compuesto por pequeños detalles que se deslumbraban a la distancia. En algunos. encajes y en otras, las aplicaciones de cuero y tachas, que agregan un grado de erotismo a las piezas, sin alejarlas de un look tan romántico como sofisticado. De los cuellos salían plumas enormes y en los hombros, resaltan grandes figuras de metal pegadas sobre la tela negra.

Cortesía Julien Macdonal

En el espectáculo había rostros conocidos como Leonie Hanne, Cindy Bruna y Winnie Harlow, que fue muy fácil identificar. Todas reunidas en un show que marcaba el regreso de un diseñador que asumió ser golpeado por la pandemia físicamente, pero, en la mente estaba este gran conjunto de siluetas. Con aplausos y mucho brillo Macdonald saludó a quienes recibieron esta nueva colección, cargada de brillos, escotes y sensualidad, donde se jugó con muestras de piel en hombros y piernas, que funcionaban de forma elegante. Algunos trajes iban trenzados de pequeños patrones de tela repetitivos y otros, eran despampanantes, como el vestido rojo de escamas con acentos con que marca una nueva era para el diseñador, una donde el alma británica acertó.

Cortesía Julien Macdonal

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