De un imponente vestido blanco a un básico traje de mezclilla, la supermodelo Gisele Bundchen deslumbró para Jimmy Choo. La firma malasia retomó su trabajo en Miami y presentó esta nueva colección que encarna la fuerza de la feminidad y la sensualidad de la piel en verano. De fondo, los paisajes más afrodisiacos, con mar y verde. Bundchen saluda a las cámaras con una increíble naturalidad, disfrutando cada momento y rayo de sol, y con una identidad propia, que va de la mano de maison. El desierto, la playa y la piscina le quedan bien a la modelo, y al producto Choo.

Con siluetas listas para recibir el calor en el hemisferio norte del planeta, la colección cuenta con accesorios y calzado infalibles e irresistibles. Como una diosa griega, Gisele posa con unas sandalias doradas Agave Flat Gladiator que creímos no volver a ver. Una locura con amarre en las piernas que tuvo su mejor momento en los años 90. En la sandalia Fayence, el diseñador trae perlas y adornos que están en tendencia y que funcionan. No hay accesorios si no se trata de bolsos. El Bon Bon Bucket tejido a mano es todo lo que imaginamos para unas vacaciones en la playa, y Jimmy Choo nos enseña cómo llevarlo de forma cotidiana.

Cortesía Jimmy Choo

El denim es un infaltable y la supermodelo lo lleva en unos minishorts y una maxi chaqueta. Hay piezas en extremo audaces, con brillos o formas asimétricas, sin embargo, la firma buscó llevar un estilo atemporal al más alto nivel, esto acompañado de Gisele quien representa el espíritu y la confianza de la mujer Choo. Una descrita por la firma como seductora.  segura de sí misma, y alegre. Entre las piezas audaces está la pedrería en la bolsa Bon Bon en su versión más glamorosa, confeccionada con satén y cristales y un delicado tono tornasol. Mismo que vimos en el modelo de zapatos Saeda, una joya de salón que no podía faltar en la artesanía gloriosa de Choo, con una colección celebra el calor del verano.

Cortesía Jimmy Choo