“Alta costura desinflada”. Estas tres palabras son las que ocupa el matrimonio de Luke y Lucie Meier para describir una colección que fluctúa entre los opuestos volúmenes escultóricos contrapuestos con formas suaves y delicadas. Toda la propuesta Resort 2023 se trata de un juego entre un extremo y otro, de hecho, la pareja explica: “En nuestros diseños siempre existe esta tensión entre lo masculino y lo femenino. Siempre está ahí una forma u otra”. 

Jil Sander presentó una colección que deslumbra a los amantes de la haute couture, pero con notas de artesanía que le dan un giro al resultado final. Este proceso, el matrimonio lo describe como “buscar y encontrar ese tirón adecuado, ya sea un gesto artesanal rompiendo algo muy estricto, o algo blanco siendo roto por algo muy rígido y estructurado. Esa obra siempre está ahí”. Podemos ver siluetas voluptuosas y elegantes que son irrumpidas por formas delicadas y fluidas. La colección consistió en chaquetas ceñidas, con hombros ajustados y un corte pronunciado, pero combinadas con pantalones ultra voluminosos.

Cortesía de Jil Sander

Además, la sastrería tomó un lugar importante. Es un área que los Meier manejan hábilmente, lo que les permitió desarrollar las piezas con extrema precisión en el proceso de corte y construcción. Por otra parte, el lado artesanal aportó romanticismo, como aquel abrigo afilado en malva pálido, de un solo botón de vidrio soplado a mano, sin solapas, combinado sobre una túnica negra con cuello de volantes. La oscilación entre fluidez y estructura le dio consistencia a la colección. Un ejemplo claro de la idea que el matrimonio propone es el vestido alargado y voluminoso de alta costura, con velo de algodón blanco, un material que se considera humilde. 

Cortesía de Jil Sander