JANE BIRKIN: LA BRITÁNICA QUE REVOLUCIONÓ EL PARISIAN CHIC
POR CAMILA LAGOS - julio 18th, 2023“París se convirtió en mi hogar. He sido adoptada aquí. Les gusta mi acento”, dijo Jane Birkin, la más francesa de todas las británicas. Musa, cantante, actriz y activistas. Con 76 años fue encontrada sin vida en su hogar, dejando un legado que, más allá del arte y la moda, revolucionó una cultura completa. Nació en Marylebone en Londres, pero desde fines de los sesenta vivió en Francia, país que la acogió y la transformó en una más, obviando su nacionalidad británica e incluso, siendo reconocida como un ícono del parisian chic. Aquel característico estilo con el que siempre se relaciona a las parisinas nace con Jane. Con su excentricidad y originalidad. Aquella que hizo de la exuberancia inglesa un dejo de aire fresco para la estructurada ciudad de las luces. Y así…
Camisas o poleras blancas, jeans de tonos azules, una cesta de mimbre y ¡voilá! En los básicos estaba el estilo de Jane, su elegancia y naturalidad; misma que la acompañó hasta el último de sus días y que la convirtió en un emblema. “¿Quién quiere una vida fácil? ¡Es aburrido!”, mencionó en alguna oportunidad y quizás, su turbulenta relación con Serge Gainsbourg fue prueba de ella. Precisamente, fue junto al artista y compositor con quien se hizo mundialmente famosa tras la grabación del dueto de ‘Je t’aime.., moi non plus’. Su débil voz, siempre a punto de quebrarse, se convirtió en una marca distintiva. Un susurro que Gainsbourg utilizó con inteligencia, adaptando cada canción al timbre de Jane. Nada de lo que hacían pasaba inadvertido. Se convirtieron en emblemas pop del siglo XX. Tuvieron una hija en común y por 12 años fueron la pareja más bullada de Francia. Al menos en términos sentimentales, ya que su idilio creativo se extendió hasta por casi dos décadas. Pero su vida fue más allá de Serge.
Cortesía Getty Images
Participó de películas como Blow-up, Slogan, Je t’aime moi non plus, Muerte en el Nilo, La Piscine y tantas más. Sin embargo, nunca se tomó demasiado en serio la actuación. “¿Por qué debería? Nunca fui realmente bueno en eso”, dijo. Pero a pesar de su excentricidad, los diarios íntimos de Jane revelaron una inseguridad que sólo el paso del tiempo subsanó. Incluso, su llegada a Francia. Por aquel entonces, todas las tendencias eras británicas y Birkin llevaba el Swingin London en sí. “Eso me dio cierta confianza en mí misma en París. Era bastante descarada. Por ejemplo, me negué a comer en un restaurante donde no me dejaban entrar con mi cesta. Una vez, Serge hizo una escena afuera de Maxim’s, gritando ‘Si no la dejas pasar como está, nos vamos’”, reveló.
Cortesía Getty Images
Una cesta que se inmortalizó en forma de emblema y que luego, fue homenajea gracias a Hermès, aunque claro, con un twist diferente. El cuero dio forma a la icónica ‘Birkin bag’, un bolso que, a pesar de llevar en apellido de Jane en sí, no estuvo exento de controversias. Fue durante la década del 2010 que la artista pidió sacar su nombre de la cartera. Esto, debido a las acusaciones de maltrato animal que envolvieron a Hermès, quien, a raíz de la petición de la musa y activista, dejó de trabajar con determinadas granjas. Como sea, un bolso emblemático que recoge la elegancia sublime de Jane y la extrapola más allá de la temporalidad. Quizás, una distinción que radica, precisamente, en esa yuxtaposición mágica entre Inglaterra y Francia, en las contradicciones de quien vivió como quiso y en ese desgarbo que se alejó de toda convención. Al punto, de hacer de los básicos, el minimalismo y la sencillez, una revolución estilística.
Cortesía Getty Images
Share