Gigi Hadid, Kendall Jenner y Liu Wen fueron tan sólo algunas de las modelos que dieron vida a ‘Le Chouchou’, la colección Fall 2023 de Jacquemus. El evento reunió a rostros como Emily Ratajkowski, Naomi Campbell, Monica Belucci, Amina Muaddi, Eva Longoria, Karol G, Aron Piper, Victoria y David Beckham en torno a la realeza fashion del Versalles actual. Hace cincuenta años, en noviembre de 1973 se gestó una de las batallas más icónicas de la moda, con la “Batalla de Versalles”, los diseñadores estadounidenses desafiaron a sus pares franceses en una contienda por recaudar fondos para el Palacio francés. Sin embargo, el dinero pasó a un segundo plano ante los diseños y el furor de un versus entre la moda americana y la europea. Aun así, una nueva vida llegó al lugar, un resurgimiento que, hoy por hoy, acerca al público a Versalles de una manera diferente, con diseños que hacen eco del pasado contemporáneamente y con Simon Porte Jacquemus al frente de un show digno de una nueva monarquía.

“Mi marca está muy ligada a la juventud, por eso creo que Versalles quería tenerme”, comentó Simon Porte agregando que el evento significó el comienzo de una nueva relación con el Palacio. Un idilio que busca acercar a las nuevas generaciones a un lugar convergido por los detalles y el clasicismo, un espacio tradicional, histórico y hasta inalcanzable para tantos y tantos soñadores. De hecho, no cualquiera puede arrendarlo, pero aún así, Jacquemus logró empaparlo con su energía y romanticismo. “Queríamos mostrar que también puedes tener una cita aquí o venir y estar en un bote y puede ser hermoso. Somos nosotros demostrando que si ellos quieren, tienen acceso a eso”, dijo por su parte el CEO de la firma, Bastien Daguzan. Una cita que se traduce en hacer alcanzable lo inalcanzable: una versión moderna y menos opulenta de la emblemática gargantilla de Lady Di –aquella que lució con el vestido de la venganza– o incluso los mismos vestidos que solía llevar la princesa.

Cortesía Jacquemus

Por supuesto, piezas reimaginas ante los sellos de la actualidad: transparencias, encajes, gasas y un montón de piel al aire, expuesta tan provocativa como sofisticadamente. Un juego de elementos que, sin importar la opulencia de estos, los vuelve accesibles. Tal como el hecho de presentar una colección completa en el Palacio de Versalles: “Hace un año tuve una visión y envié un correo electrónico a Bastien con dos fotos de Versalles. Le dije que quería que la gente llegara en bote y mirara la colección desde el bote”, comentó Simon Porte y precisamente, eso es lo que el público hizo. Llegaron en pequeños y pintorescos barcos blanquecinos y desde el agua que rodea el palacio, observaron a las y los modelos desfilar. Looks en blancos prominentes, siendo este el color principal de la entrega que también fue complementa por prendas en rojo y uno que otro atuendo en negro. El rosa también se hizo presente, aunque claro, fueron los materiales los verdaderos protagonistas de ‘Le Chouchou’.

Desde el verde que acompaña al palacio, Jacquemus presentó una serie de formas y siluetas hinchadas que, incluso, fueron inspiradas en los modelos ochenteros. Vestidos fruncidos y con lunares que a la vez hicieron un indudable guiño al estilismo de Lady Di. También, prendas con grandes y redondeadas mangas que, a pesar de evocar el pasado, estaban irrumpidas por la contemporaneidad y los cortes audaces del hoy. Minifaldas y crop tops, enaguas y mini crinolinas. Igualmente, blazer sin espalda y una variedad de chaquetas cortadas y ceñidas a la cintura que jugaban los minishorts hinchados de la entrega. La elegancia clásica y sublime de Versalles se adaptó a la actualidad y en una interpretación lúdica de la monarquía que alguna vez lo habitó, la realeza se alzó por la moda. Esta vez, con prendas vaporosas y una mescolanza en la que el espectáculo lo fue todo.

Cortesía Jacquemus