IT’S OVER: LO MEJOR DEL FALL COUTURE 2023
POR ANDREA COVA - julio 11th, 2023A pesar de que existe una opinión estandarizada de las últimas entregas de la Semana de la Alta Costura, existieron desfiles que destacaron por sobre otros. Ya sea por el arte moderno de Daniel Roseberry en Schiaparelli, quien unió el surrealismo con la libertad creativa y entregó piezas que buscaban profundizar las técnicas del diseño. O tal vez por Rahul Mishra, que a través de delicados bordados representó la majestuosidad de la naturaleza. Sea cual sea, ambos supieron demostrar la verdadera esencia del Haute Couture. Trabajaron inspirados en la relación del arte con la moda y más allá de presentar a su mujer ideal, enseñaron las razones por las cuales se desenvuelven en la industria. Sus diseños fueron un reflejo de esto y aunque ya terminó esta edición, desde ISSUE hacemos un repaso por las mejores propuestas.
Aunque muy alejado de lo que se espera de una propuesta de Alta Costura, Pierpaolo Piccioli diseñó para Valentino piezas exclusivas que llevan el ADN de la maison. Pero combinado con elementos más casuales. Podía ser una camisa blanca y lo que a primera vista parecía un jean, pero en realidad se trata de una prenda que requería mayor complejidad. O tal vez un vestido en fucsia con un tocado en forma de flor que envolvía todo el rostro de la modelo. O un vestido de seda confeccionado completamente a mano. Esta colección “se trata de ocultar el esfuerzo que quiere lograr la simplicidad”, comentó el diseñador. Por ello, las siluetas simples, en realidad, fueron fruto de un trabajo mucho más detallado y complejo que denotaba esas características técnicas del Haute Couture. En esta misma línea, estaba Elie Saab, quien presentó diseños arquitectónicos que enaltecían lo dificultoso del bordado.
Cortesía Viktor & Rolf y Jean Paul Gaultier
En cambio, para Viktor & Rolf, el espíritu es distinto. Para la dupla de diseñadores holandeses, la Alta Costura se trata de excesos que representen sus ideas sin ningún tipo de restricciones. Incluso, traspasando la función utilitaria del diseño y solo centrándose en la fantasía que envuelve la moda. Por ejemplo, una modelo lucía un corsé en seda mientras que llevaba sobre sus hombros una figura de un hombre con esmoquin. Mientras que otras, literalmente, desfilaban palabras como piezas de vestir. En este mismo pensamiento, está Iris Van Herpen, quien de forma encantadora presentó su interpretación de los seres humanos y el agua. Sobre todo extrapolándolo a lo que podría llegar a pasar si el nivel del mar logra desaparecer una ciudad. Esto demuestra, una vez más, el valor de la industria como herramienta de comunicación, logrando canalizar una preocupación climática a piezas surrealistas fluidas.
Cortesía Valentino, Iris van Herpen y Elie Saab
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