Me atrevería decir que no existen diseñadoras como Iris Van Herpen. Temporada tras temporada presenta colecciones con una narrativa potente que tiene una misión muy clara. Y todo acompañado de diseños que cuidan su particular estética, que está envuelta en los orígenes de la innovación. Esta vez, para la campaña de Alta Costura Primavera 2023 decidió utilizar el agua como el medio canalizador que está repleto de simbolismo, poder y sensibilidad. Donde la pasarela convencional pasó a segundo plano y la genialidad de una coreografía bajo una piscina se convirtió en protagonista. Las modelos recrearon un film de moda como una “referencia simbólica a la protesta femenina”, comentó la diseñadora.

“No parecía que realmente pudiera encarnar el aspecto emocional que viene con este concepto en la pasarela”, señaló Iris Van Herpen. Por ello, decidió presentar diseños que representan la fuerza y el poder femenino, pero, sobre todo, apoyando las manifestaciones en Irán. “Elegí el medio de ir bajo el agua, principalmente, porque requiere una fuerza diferente y nos quita la voz”, explicó. Las modelos fueron dirigidas por la bailarina francesa Julie Gautier, quien se encargó de crear en el imaginario la narrativa de simbolismo, belleza y sensibilidad. Además, la diseñadora comentó que su infancia estuvo marcada por el ballet clásico, por lo que esta campaña tiene un componente autobiográfico importante.

Cortesía Iris Van Herpen

La mayoría de las piezas de la campaña están construidas con telas fluidas que abrazan el cuerpo y se entrelazan como si fuesen creadas especialmente para esa persona. Incluso, las modelos parecen sirenas amantes de la moda. Y, a medida que avanza el film, se cuenta una historia que termina con la liberación de sus protagonistas. Estos vestidos de seda orgánica y poliéster reciclado son la forma de expresión de Iris van Herpen contra la represión femenina. Cada uno de los looks mantiene los códigos de la firma y la particular estética que logra el equilibrio entre lo artesanal y la experimentación en los materiales.

Cortesía Iris Van Herpen