Ya sea en Off-White o Louis Vuitton, Virgil Abloh siempre sorprende con su visión artística. Diseños disruptivos, donde lo urbano convergen con el más refinado ready-to-wear para crear piezas icónicas que se expanden hasta límites insospechados. Sin duda, un prodigio de la moda, cuyo talento ha sido hilado por el streetstyle y sus raíces ghanesas. Su trabajo es una obra conceptual que, una y otra vez, nos recuerda porque es uno de los diseñadores más influyentes de la actualidad y el primer afrodescendiente en asumir la dirección creativa de LV hombres. En la maison, el estadounidense ha redefinido el savoir-faire con figuras de una elegancia underground que ahora se plasman en el Coffee Cup Bag y la Carrot Bag.

Los bolsos fueron presentados durante el desfile masculino de Otoño/Invierno 2022 de la maison y enmarcados en la cápsula Everyday LV, recorren la cotidianidad con atrevimiento y estilo. Paralelamente, la entrega de comienzos de año incluyó una cartera en forma de avión, cuyo precio se elevó hasta los 39 mil dólares. Una cifra tan exuberante como los diseños de la colección que nos invitó a preguntarnos: ¿turistas o puristas? Sabiendo todo sobre todo o simplemente recorriendo el mundo, la imaginación de Abloh creó piezas dignas de un pasado hípster. Así, las zanahorias evocan un afán por lo orgánico y la cocina, mientras que el vaso de café representa las idas a cafeterías de moda.

Cortesía de Louis Vuitton

Modelos icónicos que a través del clásico monograma LV, se sumergen en la elegancia disruptiva de Abloh. De esta forma, la Carrot Bag emerge con una lúdica forma de zanahoria. Una cartera pequeña, cuyos 25 centímetros de lona naranja son acompañados de un cierre metálico y un gancho que permite adjuntarla a otro bolso. Así también, las hojas verdes de la verdura se hacen presente mediante adornos en piel de vacuno. Un material que se repite en el Coffee Cup Bag que tal como su nombre lo indica, alude a un vaso de café extragrande.

Con un tamaño pequeño, el vaso de café abandona la funcionalidad para envolverse en la simpleza y lo límites estéticos. Un juego contradictorio que se aúna bajo una apariencia robusta, donde el monograma de la maison se deja encantar por un efecto vintage. Ribetes en piel de vacuno, forros de tela y cierres metálicos son parte de la icónica creación que cuenta con una “tapa” blanca. Además, la figura lleva estampado el Louis Vuitton en el centro, aludiendo a la experiencia que ofrecen las cafeterías. Asimismo, puede lucirse de dos maneras: en la mano o cruzada desde el hombro. Creaciones animadas que, sin duda, plasman la esencia urbana de Abloh con una elegancia extravagante y atrevida.

Cortesía de Louis Vuitton