“Es urgente volver a vivir”, fueron las palabras de la diseñadora francesa Nadège Vanhee-Cybulski. Desde que se incorporó a la marca en 2014 como directora artística, su meta ha sido preservar y acercar más a la firma a sus raíces. Ha demostrado que no se guía por las tendencias de la moda, sino más bien por seguir una línea tradicional de lo que es Hermès. Es desfile otoño invierno 2021 Ready-to-wear que tuvo lugar el pasado sábado 6 de marzo no estuvo exento de este mensaje que busca transmitir la diseñadora.

Así mismo, sostuvo que “Era importante mantener esta experiencia en vivo: para tener la adrenalina específica de un espectáculo”. Este se caracterizó por ser transmitido en vivo en tres continentes. En Nueva York abrió el show con una coreografía de Madeleine Hollander, pasando al desfile como tal en París y cerrando con una segunda pieza de baile dirigida por Gu Jiani frente a una audiencia en vivo. El objetivo que tuvo la colaboración de Vanhee-Cybulski fue que la mirada creativa femenina estuviera puesta en el centro de atención. Incluso dijo que “Cada una tiene su propia forma de expresar el poder femenino”.

El mensaje que la colección transmite apunta a una realidad que probablemente siga viéndose marcada por el encierro de la pandemia. Sus diseños demuestran una forma de vida del contexto actual: cuero extrafino, jeans oscuros, un abrigo beige envolvente, vestidos de manga larga y cuello alto, faldas con pliegues, gamuza y flecos son las claves de esta colección. Al mismo tiempo, los tonos principales fueron el azul marino, negro, rojo, distintos tonos de marrones, beige y algunos atisbos de verde y rosado.

Cortesía de Hermès