Alessandro Michele se consolidó como uno de los directores creativos más influyentes e icónicos en la historia de Gucci. Durante sus siete años al mando, deslumbró al mundo con colecciones que llevaron a la casa de moda a ser una de las más vanguardistas de la época. Hoy, recordamos su inolvidable colección Resort 2017, un sueño gótico que cobró vida en la pasarela de la Abadía de Westminster, uno de los edificios más emblemáticos de la Iglesia Anglicana en Inglaterra. Con una fusión de encaje, moda punk y homenajes a Vivienne Westwood, este desfile se convirtió en una referencia emblemática en la historia de Gucci.

En junio de ese año, la Abadía de Westminster, célebre por la coronación de monarcas y eventos como la boda de Guillermo y Kate Middleton y el funeral de la princesa Diana, se convirtió en el escenario de un icónico desfile de Gucci. Alessandro Michele transformó tres claustros del siglo XIII en una pasarela adornada con bancos y cojines de terciopelo esmeralda, bordados con los distintivos logos de Gucci. La Schola Cantorum de Oxford interpretó Scarborough Fair, añadiendo un toque mágico al evento. Aunque enfrentó oposición por parte de figuras religiosas, Michele defendió su elección del lugar diciendo: “Londres siempre está en mi mente y en mis recuerdos. Estoy obsesionado con la cultura británica, pasada y presente. Poder mostrar la colección dentro de los claustros de la Abadía de Westminster es mágico.

Cortesía Gucci

Las prendas se inspiraron, evidentemente, en la cultura británica, fusionando la rebeldía punk y la elegancia victoriana con el toque vintage característico de Gucci. Tonos vibrantes y llamativos se entrelazaron con patrones de la bandera de Inglaterra, rombos escoceses, flores y homenajes al atuendo de Balmoral de la Reina Isabel II. Estampados de todo tipo adornaron las piezas, mientras vuelos victorianos en vestidos de cuello alto, sombreros de paja, tacones altos y botas Bovver con hebillas añadieron detalles icónicos. Todo esto evocó esa esencia excéntrica y distintiva de la moda británica.

Cortesía Gucci