#FLASHBACKFRIDAY: EL DRAMATISMO DE ALEXANDER MCQUEEN FALL 2000
Por Andrea Cova - enero 31st, 2025
La colección Fall 2000 de Alexander McQueen, titulada “Eshu”, fue un despliegue de dramatismo y misticismo que transportó al espectador a un mundo de onírico inspirado en las culturas africanas y la estética tribal. Con una pasarela envuelta en neblina y modelos que parecían emerger de un ritual ancestral, McQueen fusionó su inconfundible teatralidad con una sastrería impecable. Las siluetas fueron dinámicas, con faldas en capas de cuero desgastado, abrigos de piel sintética y vestidos en tejidos que evocaban lo orgánico y lo primitivo. La paleta de colores osciló entre los tonos tierra, el negro profundo y acentos metálicos que daban un aire futurista a su visión del pasado.
Uno de los aspectos destacables de la colección fue el uso de materiales inusuales y texturas contrastantes. Las modelos desfilaron con prendas confeccionadas en lana gruesa, cuero envejecido y tejidos que parecían desgarrarse con el movimiento, evocando un sentido de rebeldía y supervivencia. Destacaron los detalles en cuerdas anudadas, aplicaciones de piel y accesorios que recordaban a amuletos chamánicos. El maquillaje y el estilismo acentuaron la atmósfera mística: rostros pálidos y peinados estructurados que reforzaban la estética de la colección: un ritual.
Cortesía Alexander McQueen
Más que una colección, McQueen presentó una experiencia sensorial que exploraba la dualidad entre lo primitivo y lo contemporáneo, entre la belleza y la brutalidad. “Eshu” no solo consolidó su reputación como el diseñador rebelde de la moda, sino que también demostró su capacidad de contar historias a través de la indumentaria. La propuesta Fall 2000 de McQueen sigue siendo un testimonio de su genialidad, donde cada prenda parecía formar parte de una narrativa enigmática que aún resuena en la moda actual.
Cortesía Alexander McQueen
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