Abstractos y coloridos. Celebrando la luz y los colores otoñales, Fendi, en su colección Otoño/Invierno 2021/22, develó unos rayados que reinventan las prendas y su clásico logo. Garabatos que son obras de arte y que, desde enero, han prometido una versatilidad que aúna lo conceptual con la elegancia. Trazos creados por la directora creativa de la línea masculina de la maison, Silvia Venturini y el comediante, actor y artista multidisciplinar británico, Noel Fielding o, mejor dicho, Mighty Boosh. En conjunto, los artistas idearon prendas technicolor que fluyen en una abstracción vibrante y psicodélica, en la cual las texturas, tonos y formas cobran vida en una explosión de elegancia vanguardista.

Los fondos blancos o negros de las prendas masculinas se ven irrumpidos por los colores psicodélicos de Fielding. Una estética que la maison ha recorrido a la perfección durante el último tiempo, con carteras de inspiración vintage o con colecciones outwear que juegan con el estampado “FF Vertigo”. Aires setenteros que llegan hasta el 2021 para reproducirse en esta entrega con piezas abstractas y entretenidas. Así, Mighty Boosh llena de vitalidad los diseños Fall/Winter de Venturini. Abrigos, chaquetas de pluma, suéteres, polerones, camisas, poleras de punto y hasta bolsos que sorprenden con rayados. Garabatos hechos con crayones – o por lo menos, eso es lo que aparentan– que convergen esa relación ineludible entre el arte y la moda.

Cortesía de Fendi

Sobre las piezas destacan los rayados en colores fuertes y llamativos como el azafrán, el naranja, el fucsia, el azul cobalto y el verde. Mismos que fluyen a la perfección con el resto de la colección. Una que se mueve en tonalidades que bloque que, de vez, en cuando, sorprende con los garabatos de Fielding y Venturini. Obras de arte móviles que, a pesar de ser creaciones de Otoño/Invierno, son ideales para cualquier momento del año. Hasta las tardes primaverales más frías se vuelven aptas para lucir los polerones, camisas y poleras de punto. Por su parte, las chaquetas de pluma conceptuales y abstractas se convierten en must have para visitar las costas en una escapada de fin de semana.

Por otro lado, los bolsos que también llevan impregnada la creatividad del artista británico son una oda a la versatilidad de la ciudad. De esta forma, el icónico Peekaboo fabricado en piel de cuoio romano se reinventa con un estampado multicolor tan vivo como artesanal. Porque claro, el savoir-faire de la maison igual se hace presente. Así, el bolso Baguette se renueva a través de la piel de oveja que, en esta ocasión, simula un teddy bag acolchado y audaz, donde resalta la tipografía creada por de Fielding. Letras amarrillas, verdes o azules que juegan con el logo de Fendi, haciéndolo destacar con un magnetismo artístico y psicodélico que nos devuelve a los 70.

Cortesía de Fendi