Durante el desfile de Otoño-Invierno 2020, Demna Gvasalia presentó la pieza que generaría un nuevo debate en Balenciaga: las Excavator Boots. Al momento de su lanzamiento, las boyas de 850 dólares se agotaron prácticamente de inmediato, pese a su diseño extravagante y disruptivo. Cuando por fin parecían haber sido superadas por el street style, este año hacen su vuelta para volver a generar polémica y división entre los fanáticos de la maison.

Definitivamente salen de lo “convencional” y la típica punta cuadrada que usualmente llevan los zapatos Balenciaga. Las Excavator son afiladas y un poco curvas, con un eje ancho que sobresale en la zona de la rodilla y crea un espacio abierto de par en par. Un diseño que, aunque se supone que son botas de lluvia, usarlas en un día así resultaría en una pierna inundada y, probablemente, un resfrío. En el costado llevan escrito Balenciaga Rainboot y son impermeables, lo que a la larga significa una contradicción.

En el lado interno de la pantorrilla lleva inscrito el nombre de la bota y cuenta con una suela negra acanalada ideal para terrenos fangosos. Este modelo es solo uno más que se suma a la lista de lanzamientos divisivos que ha tenido la firma a lo largo del tiempo. El calzado de caucho negro con tacón representa una declaración de moda de la marca de alta gama. No solo esto, deja en evidencia que muchos son capaces de llevar cualquier cosa por demostrar estatus y seguir tendencias pasajeras.

Cortesía de Balenciaga