Resistir al paso del tiempo. Esa es la premisa de la nueva colección de joyería de Prada, Eternal Gold. No existe otra casa de modas que ofrezca piezas hechas 100 por ciento con oro reciclado, acompañado de diamante que son completamente verificables. Todo esto gracias a la exclusiva alianza de la maison italiana con proveedores de piedras y metales preciosos donde no sólo existe el término de alta calidad. Derechos humanos, ética empresarial, seguridad ambiental y, sobre todo, impacto ambiental. Un trabajo que para el “Chain of Custody” cumple con todos estándares del Consejo de Joyería Responsable. Y ¿de qué se trata este debut de Prada con la línea de accesorios más popular?

Su conquista por el camino de sustentabilidad ha ido creciendo con el tiempo y ha ampliado la perspectiva de la firma. Hace algunos años anunciaba el fin de las pieles de animales y se inclinaba por materiales reciclados como el nylon. Eternal Gold busca modernizar una tradición que se mantiene con el tiempo; heredar la joyería. Y la innovación no está sólo en los materiales, la nueva estética promete diseños sin género, con formas minimalistas y clásicas del etiquetado, que ya hemos visto en bolsos o zapatos. En un increíble color dorado, la activista Amanda Gorman lleva sobre el cuello un collar con un enorme corazón, sostenido por una cinta. La actriz, cantautora y modelo, Maya Hawke luce -entre otros- un delicado anillo en forma de serpiente rodeando uno de sus dedos.

En una campaña blanco y negro contrasta el brillo sublime del oro y destaca el sello triangular de la maison. No hizo falta aportar elementos dramáticos o colores, porque su interés es potenciar lo más básico. Las piezas son sofisticadas y modernas y de acabado perfecto y celebran la atemporalidad. No hay temporada ideal para la joyería, porque para Eternal Gold, el tiempo es experiencia. En 2019, la firma, en su mejor momento de la bisutería, descubrió que debía incluir joyería. Así, nacieron aretes, pulseras, colgantes que se esmaltaron de la simbología italiana y esta vez, han dado el segundo paso. Evolución que busca diversificar sus productos y posicionarse en el mercado; ahora, mucho más conectados con el impacto global.

Cortesía de Prada