Ariana Grande está protagonizando no solo la anticipada película Wicked, sino también una gira de estilo que bien podría llamarse el sueño de Glinda hecho realidad. La estrella, que da vida a la famosa bruja buena, ha transformado cada aparición en un guiño a su personaje, dejando claro que cuando se trata de “método”, ella lo lleva hasta el guardarropa. La próxima película de la autora de “God is a Woman” es una adaptación del famoso musical de Broadway que lleva el mismo nombre, la cual se estrenará en cines la próxima semana.

Desde que inició la promoción, Ariana ha sido fiel al color rosa, reinventándolo con un desfile de diseñadores de primera. En la premiere de México, deslumbró con un vestido strapless iridiscente de Atelier Versace que parecía estar hecho de pura magia. Mientras tanto, en Australia, dejó ver su lado más dulce con un vestido rosa personalizado de Vivienne Westwood, tan delicado que parecía sacado de un cuento de hadas.

Y si hablamos de detalles sorprendentes, el look de Ariana en el Met Gala de este año se lleva la corona. Con un vestido de Loewe perlado que, bajo las luces, revelaba sutiles destellos rosados, hizo un guiño discreto pero efectivo a Glinda. No contenta con solo desfilar, Grande se subió al escenario y sorprendió con un vestido verde etéreo de Maison Margiela, invirtiendo por completo los roles de las brujas y robándose el show junto a su compañera de elenco, Cynthia Erivo.

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Mimi Cuttrell, su estilista de cabecera, ha sido la mente maestra detrás de este despliegue. Ya sea un conjunto de cuadros vichy de Thom Browne o un vestido inspirado en los años 50 de Versace, cada look refleja el espíritu vibrante y teatral de Wicked. Y no podemos olvidar los accesorios: guantes largos, perlas y tacones de ensueño completan el cuadro. Ariana ha hecho que incluso los detalles más pequeños cuenten una historia.

Para la gran premiere en Nueva York, donde asistió Anna Wintour, la actriz Ariana Grande lució un precioso vestido de seda rosa de Louis Vuitton. Así , finalizó la gira interpretando su papel de Glinda, utilizando el color característico de su personaje en el estreno. La actriz también rindió homenaje a la malvada bruja, combinando su look con unos pendientes colgantes de color verde neón. La promoción de Wicked no es solo un desfile de moda; es un homenaje viviente a un personaje icónico. Ariana Grande ha demostrado que, para brillar como Glinda, no basta con cantar; también hay que vestirse para el papel. Y con cada alfombra roja, nos deja preguntándonos: ¿qué maravilla traerá la próxima vez? Sea lo que sea, seguro será popular.

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