Aunque le dimos una inmensa tribuna a los pantalones palazzo, culotte y cargo, hay un modelo fiel que nunca falla en nuestros armarios. Los leggins. Cuando decidimos comprar pensamos en su tela suave, elástica e ideal para los días más fríos. Al momento de usarlos pudimos ver cómo se ajustan a la silueta y estilizan nuestras piernas.  Son muy clásicos en looks formales, acompañados de blazers y abrigos largos y también los favoritos para esa cita con amigas. La tendencia que nos trae devuelta este pantalón dictó que serán tan ajustados como una malla, pero tan cómodos que no querrás cambiarlos. Sin embargo, siempre es importante imponer algo de estilo antes de la comodidad, y el uso de esta prenda también conlleva una serie de reglas que deberías considerar.

Prefiere tonos oscuros. El privilegio de unos leggins negros o marrón es el poder combinarlos con esa blusa que llevas guardada hace mucho tiempo o esos accesorios que necesitan de un conjunto sobrio para resaltar. No abuses de los estampados. Se aconseja jugar con varios tipos de tela como la lycra y el ecocuero, y verás como sólo necesitarás cambiar de zapatos. Si tu intención es vestir más relajada para la oficina, te recomendamos seguir los colores neutros e incluir una blusa colorida o con un estampado print. Si crees que la zona inferior perderá la atención, te equivocas. El modelo leggins hará que destaques tus curvas y camines con total libertad. Sobre todo, si te atreves a lucirlos bajo el street style.

Cortesía de Balenciaga

Incluso te indicamos con qué prendas no deberías combinar esta prenda, por ejemplo, con un crop top (excepto si eres Julia Fox). También debes poner atención al uso de la lencería, ya que es muy común que la ropa interior se marque con este tipo de tela. Y no solo se trata de looks para eventos especiales. Los leggins te acompañarán en cualquier día casual, con zapatillas y con tu chaqueta de jeans favorita. Es muy sencillo triunfar con esta prenda. No es por nada que ha vuelto a los trend y quienes la abandonamos un tiempo, volveremos por ella donde quiera que esté.

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