Durante el 2022, las distintas casas de moda entregaron su visión de lo que serían las tendencias en el año. Tras dos años de pandemia por el Covid-19 y los lockdown que esta trajo consigo, la moda buscó la inspiración lejos del minimalismo, abrazando los estampados y los detalles como forma de escapismo. Los procesos psico-sociales que afectaron a la sociedad durante 2020 impactaron hasta el punto de que la industria buscara salir de su zona de confort. La liberación y la rebelión se hicieron presentes, pero de una manera sutil, artística. El mundo de lo onírico llegó a pasarelas en forma de cuidadas telas estampadas o bordadas que invitaban a gozar, nuevamente, de la vida. Y sí, firmas como Louis Vuitton o Saint Laurent abandonaron los clásicos blanco y negro para abrazar los sueños en el caso del primero o la opulencia y sensualidad de la noche con el segundo.

Colores, estampados, texturas, transparencias y volúmenes. La moda es una manera de expresar los sentimientos y claro, tras días grises, viene el sol y su brillante manera de develar todo. La feminidad fue revelada en siluetas de distintas formas y estilos. Uno de ellos, las transparencias que jugaron un rol fundamental en lo que respecta a resaltar la belleza del cuerpo. Los tonos energéticos y pasteles convocaron la alegría y el optimismo vislumbrado por la temporada de calor e incluso la moda del pasado volvió para ser explorada. Una guía de inspiración que dejó entrever cortes de estilo 60’s-70’s y bueno, los 2000 también hicieron lo suyo con esa inocencia extrema que aclamaba por las combinaciones más extravagantes de todas. Pero, lo que se robó las miradas durante las presentaciones de Fall-Winter y Spring-Summer 2023 fueron los patrones audaces y las intervenciones de brillo y lentejuelas.

Cortesía Saint Laurent y Givenchy

Dries Van Noten, no dudo ni siquiera un segundo y trajo devuelta el romanticismo botánico: el diseño floral. Esto se vio tanto en vestidos como en blusas y pantalones. Pero, con lo novedoso y singular de reinventar el clásico estampado e introducirlo a confecciones surrealistas. En la misma línea, Loewe incluyó este patrón en sus campañas que, por lo demás, dieron un nuevo paso en lo que respecta al surrealismo, empleándolo en cada diseño y haciendo de este, una oda a la imaginación e incluso lo 3D. Por otro lado, las lentejuelas predominaron en Gucci, que mezcló el estampado con los brillos, proponiendo un diseño de animal print y lentejuelas anaranjadas, por ejemplo. Mientras que estas se mantuvieron en un clásico plateado tanto en Givenchy como Dolce & Gabbana que llevó el brillo a nuevos extremos colaborando con Kim Kardashian. La época estival se lanzó con todo y los estampados y la artesanía demostraron, una vez más, la prolijidad de las firmas y sus pasarelas que, hoy, dejan de lado las piezas planas e introducen el vigor como el nuevo patrón.

Cortesía Gucci,