¿ESMALTADO PERMANENTE?: MITOS Y REALIDADES
POR ANDREA COVA - julio 18th, 2022Gracias al nacimiento del esmaltado permanente, la idea de mantener una manicura perfecta durante por lo menos dos semanas es posible. Y es una opción ideal para las personas a que les gusta conservar su estilo personal en buenas condiciones, ya que nuestra imagen es la carta con la que nos presentamos ante el mundo. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y como millones de procedimientos estéticos, esta práctica de larga duración puede esconder ciertos riesgos que podrían debilitar o causar pequeñas lesiones en las uñas. Por ello, hoy te contaremos los mitos y realidades que existen en torno a este popular método.
Es un hecho; el esmaltado permanente nos da la opción de mantener por 15 días o más -dependiendo del crecimiento de tus uñas- una manicure perfecta. No hay riesgo de que luzcan estropeadas y, además, es una alternativa que nos permite ahorrar tiempo y estar siempre presentables. Pero entonces ¿Cuál es el problema? Al optar por productos de mala calidad o que estén formulados con ingredientes nocivos, los resultados serán uñas muy deterioradas. Una investigación realizada por Cris Adiun, dermatólogo jefe de la Universidad de Nueva York, arrojó que esta práctica debilita notablemente las uñas, causando pequeñas lesiones. También, distintos profesionales de la salud advierten que puede llegar a existir una dermatitis de contacto debido a los acrilatos. Estos, unos de los principales componentes de este tipo de esmalte.
Cortesía de Getty Images
Los métodos inadecuados como limar en exceso la uña, un mal retirado del esmaltado o emplear productos de mala calidad pueden ser algunas de las razones por las que la uña natural puede verse afectada. Ante esto, si decides optar por este tipo de técnicas, asegúrate de ir con profesionales que cumplan con procedimientos adecuados. Asimismo, es fundamental que te asegures de que utilicen esmaltes libres de agentes tóxicos y jamás retires este tipo de esmaltes por tu cuenta. Ve donde profesionales y recuerda que, al despegarlas, no solo estás quitando el esmaltado, sino también, capas. Por último, de vez en cuando deja descansar tus uñas y ¡Cuidado, que lo barato sale caro!
Cortesía de Getty Images
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