Con la sensualidad y la atracción de Eros, la fragancia de Versace arremete en las profundidades del universo masculino para conquistar sus receptores olfativos con una exquisita mezcla inspirada en el Olimpo. Tocado por el poder celestial del Dios del amor, el nuevo Eau de Parfum de la medusa es una mítica combinación aromática donde el encanto y seducción griega se encuentra con el savoir-faire italiano para revelar un corazón oriental extremo que, mientras se envuelve en notas frescas y acordes de madera, no teme alardear de sí mismo.

Encarnando el exceso y la provocación, la fragancia es un contraste aromático donde el cítrico extremo de la mandarina, el limón italiano y una nota única de manzana confitada dan vida a un maridaje que se contrapone a la profundidad amaderada del cedro, el vetiver, el sándalo y el pachulí. Un encanto olfativo en el cual una decante vainilla coqueta con el cuero para divagar entre la sensualidad y la delicadeza de una atracción fatal. En palabras de Donatella Versace, Eros plasma la figura de “un hombre heroico y apasionado, casi un dios griego” que alcanza las alturas apasionadas de la obsesión oriental para emanar un deseo que se extiende hasta los límites de lo prohibido y así, enamorar con la flecha de la deidad.

Embriagador y distintivo, cremoso y vibrante, Eros aumenta el poder masculino de Versace para revelar una naturaleza ostentosa y de principios veganos. Sin contener derivados de origen animal, la fragancia logra evocar el olor del cuero para manifestar un universo sin filtros, donde el Olimpo se plasma a través de un azul dominante y audaz que hace referencia al mediterráneo y su estilo de vida. A la vez, la magnificencia de la medusa emerge desde una botella de diseño greco que, de forma contemporánea refleja la vitalidad, el arte y la cultura grecorromana. Finalmente, una incrustación de oro crea una emoción visual que es símbolo de la fuerza, la atracción de la virilidad del Dios del amor.

Cortesía de Versace