El desplante, la técnica y la elegancia son algunas de las características que definieron a Fred Perry, destacado tenista británico a quien hoy, se le celebra conmemorando su natalicio 112. Con una historia de 85 años, falleció en 1995 con la rebelión, la gloria y la moda siendo su sinónimo y representando a un hombre que marcó un antes y un después tanto en el tenis como en el underground inglés. Con una derecha majestuosa, alzó la copa de Wimbledon en tres ocasiones y con un total de 10 títulos conquistó los cuatro grandes torneos de Grand Slam. Logros inesperados que fueron forjados por golpes poderosos y angulosos que provenían de una diestra que no solo se lucía de forma elegante en las canchas, sino también, tras las costuras.

Hijo de un tejedor de algodón, el nacido durante la primavera de 1909 en el Gran Manchester convirtió sus prodigiosos golpes en una carrera magnifica que, más tarde, se trasladaría a la moda convirtiéndose en un objeto de culto y un símbolo de las subculturas británicas. La imagen del deportista representaba el underground londinense y su extrema elegancia en la cancha, le hicieron poseedor del título al tenista mejor vestido de la época. Con una nobleza implacable y un look siempre pulcro, Fred respondió cada revés con la fuerza de su derecha, misma que le hizo frente a las autoridades deportivas que lo rechazaban por sus orígenes humildes. Transformó la alta alcurnia tenística con un juego exquisito donde la técnica y el estilo se fusionaron bajo una estética dominada por el laurel y las polos.

Años de gloria deportiva que concluyeron en la década del 50, pero que dieron paso a una nueva forma de vestir y de relacionarse con la alta gama del deporte. En 1952 fundó su marca homónima “Fred Perry” y con ella irrumpió en la cultura británica a través de una polo unicolor, donde la ligereza se fusiono con la sencillas y la deportividad. Fue el modelo M3 el cual escribió el primer capítulo de una historia caracterizada por el laurel y que, bajo la sofisticación inglesa, enalteció lo “Hecho en Inglaterra”. Un término que para la firma representa más que un simple proceso de producción, sino que plasma el espíritu del fundador, siendo “el sello que está en nuestro ADN y dicta todo lo que hacemos”. Prendas elegantes y aerodinámicas que, si bien en un principio estaban destinadas a las canchas, hoy se proyectan en las calles del Reino Unido con la gracia del deportista.

Cortesía de Fred Perry

Apoyando la industria británica y respetando las tradiciones, Fred Perry ha trascendido la alta gama deportiva y se ha convertido en un objeto del culto para el underground inglés. Con la sencillez y versatilidad combinándose a la perfección con la deportividad, la música y las artes, los conceptos se fusionan bajo el “made in England”, cobrando protagonismo a través de colaboraciones con artistas como Amy Winehouse o Gorillaz. Cápsulas colaborativas que han incluido los diseños de Nicholas Daley y la magnificencia de Raf Simons, quien recientemente colaboró con la casa londinense para rescatar el estilo punk ochentero y fusionarlo con la esencia de la firma mediante siluetas e imágenes que homenajean al tenista que hoy cumpliría 112 años.

Cortesía de Raf Simons