El 2020 fue sin lugar a duda el año en el que el upcycling fue la tendencia principal y la que adoptaron muchas firmas para sus colecciones, encaminándose hacia una industria cada vez más consciente y “eco-friendly”. 

Entre las firmas que optaron por una moda sustentable, están Lacoste, que en su colección primavera-verano 2021 la directora creativa de la marca, Louise Trotter, decidió usar piezas vintage para reutilizarlas y darles una segunda vida, en la que se fusionaron artículos Lacoste de archivo con nuevas creaciones. 

La diseñadora danesa, Cecilie Bahnsen, también comenzó a crear las colecciones de Encore a partir de materiales excedentes del año, asegurando que esta tendencia logra que el producto sea más exclusivo y limitado, por lo que le agrega valor a la prenda y logra que sea única.

Siguiendo con la tendencia, la colección de Demna Gvasalia para Balenciaga también exploró la sostenibilidad. El reciclaje, los tintes ecológicos y las telas de fibra vegetal iban acompañados con certificados sostenibles y nuevos proyectos para tener un futuro consciente con el medioambiente.