Desde Isabel Marant catalogan como “una oda a las fiestas perdidas” a la colección de otoño-invierno 2021. Con diseños que transitan entre la dicotomía de lo nocturno con lo diurno y de lo femenino con lo masculino. Las figuras que celebran “la artesanía y el patrimonio cultural a través de la evocación de recuerdos” según explican desde la marca, están repletas de alusiones a las décadas de los 60, 70 y 80.

Los pantalones de cuero, los vestidos midi y los tops de mangas abullonadas están decorados con estampados pasley y detalles florales cuidadosamente bordados. Al mismo tiempo, las botas de estilo cowboy en color negro o metálico cierran los outfits presentados en un estacionamiento al aire libre, donde el concreto de este, contrasta con los colores vibrantes y llamativos que componen las voluminosas figuras.

Con una atmosfera de nave espacial, los diseños son un viaje entre el pasado y el futuro que fusiona diferentes estéticas en un futurismo que nos invita a escaparnos de una realidad influenciada por la crisis mundial del Covid-19, crisis que de acuerdo a Marant “está dando más tiempo a los diseñadores para experimentar nuevas formas de mostrar la ropa y expresar los estilos” agregando que “no hay una tendencia, sino diferentes formas de abordar la moda y cuanto más diverso es, es más interesante para mí”.

Cortesía de Isabel Marant