Pasaron varios años antes de que volviéramos a escuchar el nombre del Hotel Ritz-Carlton de South Beach. Esto, debido a que, en todo ese tiempo, fue parte de una importante restauración. Las palmeras y el azul turquesa del mar siempre fueron sus aliados y las tonalidades de su interior, fueron creadas para resaltar el impresionante paisaje que le rodea. Un hotel icónico, en una ciudad icónica. Sí, son la combinación perfecta, al menos para quienes han buscado las mejores estrategias para mantener en pie un lugar tan legendario de esa ciudad. Y justamente, es icónico lo que mejor define este proyecto hotelero, que comenzó alguna vez en manos del afamado arquitecto Morris Lapidus, y que hoy, nos demuestra mediante imágenes un paraíso completamente renovado.

Sublime y delicado. Como un retrato pintado a mano. Cada esquina del salón y habitaciones cuenta con un detalle para destacar. Un descanso garantizado que comienza con el sueño reparador de una suite muy completa. Los colores blanco marfil en las paredes, no disimulan el sol al amanecer con toda su intensidad y permite apreciar la línea que divide el mar vibrante y el horizonte. Formas e ideas de Cristian Rubio, quien pertenece a la reconocida firma de diseño HBA y que para esta ocasión ha buscado plasmar la esencia y cultura de la ciudad. Y es que es tal y como te imaginas el sueño miamense. El paisaje de la playa desde la sala de estar o los espacios para reuniones, representan un lugar difícil de reemplazar y por sobre todo, codiciado mundialmente.

Cortesía de The Ritz Carlton

Con una inversión de más de 90 millones, la estructura más famosa de la avenida Lincoln Road contará con nuevos espacios para destacar en la atención a sus clientes. Restaurante, club, spa y piscina, son parte de los puntos en que el diseño posmoderno ha cobrado vida, fusionando la elegancia y las raíces históricas del hotel. Pero ¿qué es un hotel sin quienes presten un servició de excelencia? Lo que Ritz-Carlton de South Beach propone es una experiencia que complemente todos nuestros sentidos. Desde la gastronomía, con una carta sorprendente, con sabores propios del país y de Latinoamérica, hasta el simple hecho de tomar el sol. Cada detalle de este hotel está pensado a la perfección, mientras que la arena blanca y el aroma tropical hacen lo suyo, conquistándonos desde el corazón de South Beach.

Cortesía de The Ritz Carlton