EL ORIGEN DEL CUELLO MAO: ¿CÓMO SE CONVIRTIÓ EN UN CLÁSICO?
POR ANDREA COVA - junio 2nd, 2022¿Has escuchado del cuello Mao? Es posible que por nombre no lo reconozcas, sin embargo, es un elemento que al menos una vez, hemos visto en cualquier pieza de ropa. Se trata de un cuello redondo, discreto y muy pequeño que no cuenta con el típico doblez al que estamos acostumbrados. Y como con la mayoría de las prendas, hay una fascinante historia detrás de cada una. Una que suele pasar desapercibida, pero que hoy te invitamos a descubrir a través de ISSUE. ¿Cuál es el origen del emblemático cuello mandarín y cómo en se convirtió en un clásico? Aquí te lo contamos.
En cada pieza de ropa hay una historia, y es que los diseños no surgen por el azar. En la mayoría de los casos hay un contexto social, económico y político que lleva a la confección de ciertas prendas como representación del acontecer. Por ejemplo, la minifalda en los años 60. De la misma forma, en la China Imperial nació el cuello Mao. Un diseño típico de la cultura oriental que se popularizó entre la década de los 60 y 70 con la aparición de Mao Zedong. Esto debido a que el presidente del país asiático solía usar este tipo de cuello en sus camisas. Así es como surge el nombre con el cual lo conocemos en la actualidad.
Cortesía de Miu Miu y Getty Images
Por otra parte, el cuello Mao es una combinación entre las costumbres hindúes y las chinas, puesto que también se inspiró en las chaquetas que llevan por nombre: Nehru. Esta, a su vez, era frecuentemente lucida por el ex primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru. Así,
este tipo de cuellos se popularizaron en el continente asiático, pasando desde la política a la cultura popular. Incluso, en los 60, los Beatles adoptaron este estilo, logrando que fuese mundialmente conocido y se amoldara tanto al clóset masculino como al femenino. De esta forma y paulatinamente, este clásico de las camisas se ha convertido en un símbolo de versatilidad perfecto para ocasiones formales, ya que lo puedes combinar con un traje sastre, con o sin corbata. O igual, puedes llevarlo en momentos casuales, donde te aportará un toque relajado y cómodo.
Cortesía de Getty Images
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