Una vez más, Alexander McQueen sorprendió con una ingeniosa campaña, y esta vez, se apoderó de las distintivas capitales de la moda. Londres, París, Milán y Nueva York son las ciudades que se envuelven bajo el nombre del diseñador. Grabados que irrumpen para presentar lo nuevo colección de McQueen, “Graffiti”, más que una cápsula o que un logo, un grabado que evoca la rebelión de las calles y que trae de vuelta a aquellas expresiones socialmente desplazadas. Un enigma que, a través de gotas de aerosol, devela la subversión propia del británico fallecido en 2010.

Bajo la suspicacia creativa que caracteriza su legado -no podía ser de otra forma- la firma presenta pinceladas gigantes que acaparan e irrumpen la cotidianidad de quienes transitan las aceras. Así, la marca británica trascendió los recursos tradicionales y se adueñó de taxis, autobuses, metros y edificios con una fantasía punk y arte callejero. “Esto no es un logo nuevo ni una cápsula” explican desde la casa, mencionado que es un simple gráfico que acompañará las próximas temporadas.

Cortesía de Alexander McQueen

El graffiti en aerosol alude al elemento principal de la colección: el logotipo de la marca y desde accesorios, bolsos, abrigos y camisetas, resalta el apellido de Alexander, creando un jugueteo que acarrea minimalismo y subversión bajo el legado del diseñador. En el video publicado para la campaña por redes sociales, se puede apreciar el tránsito y las rutinas propias de las grandes capitales. Una película en blanco y negro que no deja a nadie inadvertido y que logra despertar la curiosidad con una sola palabra: McQueen.

Por lo demás, desde McQueen advierten que no será la única instancia en que el graffiti será parte esencial de la gestión de marketing de la marca, pues el gráfico seguirá presente en las futuras temporadas. “Esto no es un logo nuevo ni una cápsula” explica la firma que, bajo la herencia punk de su fundador, está enfocada en desarrollar prendas atemporales dirigidas a hombres y mujeres.

Cortesía de McQueen