EL ARTE Y LA NATURALIDAD DE YSL x VACCARELLO
- octubre 25th, 2022
Colaboraciones con Doug Aitken, Bruno V. Roels, Helmut Lang, Purienne o Basquiat. Instalaciones naturales en el centro de Viena o pasarelas en entornos minimalistas, pero impactantes y deslumbrantes, donde destacan las siluetas sensuales y elegantes de Yves Saint Laurent. El arte se vive de formas impensadas, convergiendo la moda y la naturaleza en el corazón experimental, creativo y conceptual de la maison. Saint Laurent Rive Droite, la boutique en que Anthony Vaccarello deja fluir su visión artística y colaborativa.
Por CAMILA LAGOS RIVAS
Fotografías gentileza SAINT LAURENT
Qué es la moda sino arte; movimiento, diseño y hasta arquitectura. Todo en uno. Una expresión del ser, un registro estético de la realidad y una constante búsqueda de tres aspectos fundamentales: innovación, funcionalidad y libertad. Esta última, definida por la creatividad, sin embargo, también soslayada por la historia de las casas. Crear algo completamente nuevo es casi imposible; las siluetas se mantienen, pero se renuevan con el tiempo. La inspiración está ahí, entre los archivos de las firmas. Entre los bocetos e imágenes que, ante los ojos correctos, se transforman en un mundo totalmente nuevo. El pasado confluye con el presente y la moda con el arte. El tiempo se detiene y la creación se integra en los diferentes entornos o contextos. Pasarelas impactadas por el agua, en las dunas del Maspalomas, en los glaciares islandeses o sobre magníficas instalaciones creadas para la ocasión. Eso es lo que presenta Anthony Vaccarello, quien, desde 2016, dirige Yves Saint Laurent (YSL) en una ruta hacia sus raíces, la sensualidad y la espectacularidad de shows rimbombantes. El más reciente, un viaje por el beige absoluto de Agafay, donde la pureza del lugar dio espacio a la sensualidad del Men’s Spring-Summer 2023. Algo similar ocurrió con el Women’s Fall-Winter 2021, cuando Vaccarello y sus modelos exploraron los paisajes inhóspitos de Islandia y sus glaciares. En ambos, la naturaleza dejó aflorar la creatividad, aquella que sacude los códigos de la maison y que convierte los impactantes parajes en una fiesta de contrastes. En general, Vaccarello explora lo natural de formas tenues y sofisticadas, ya sea en la pureza de París, con la Torre Eiffel de fondo o con una plataforma construida para reflexionar sobre el medioambiente. Precisamente, Green Lens fue una de las más sorprendentes. Enmarcada en el Men’s Spring-Summer de 2021, e instalada en la Bienal de Arquitectura de Venecia, la pieza se apoderó de los canales para reflejar su suntuosidad en la serie de cristales que la cubrieron. Espejos y plantas que (re)glorificaron la historia veneciana y que representaron las epifanías que azotaron el planeta durante el último tiempo. La vegetación recuperando sus espacios y Vaccarello trayendo la esencia Yves a la actualidad. Aquello confluyó en Green Lens, una de las colaboraciones más monumentales de la firma y “una obra de arte viva”, según su propio creador, Doug Aitken. De hecho, fue el reconocido arquitecto quien llevó a cabo la visión de Vaccarello, creando un lienzo artístico que hasta hoy resuena en las memorias.
Doug Aitken, Bruno V. Roels, Helmut Lang, Purienne o Basquiat. Han sido varias las colaboraciones desarrolladas por Saint Laurent en el último tiempo. No obstante, se ha tratado de piezas que trascienden los límites de la ropa. Conceptos que van más allá de las banalidades que puede conllevar el vestir y que se manifestan como una declaración artística. En esencia, aquello es lo que resguarda Saint Laurent Rive Droite. El espacio creado por Yves para democratizar su marca durante la década de los 60 y uno que, desde 2019, se ha convertido en la epítome del arte. Una pequeña biblioteca, una colección de vinilos, fotografías y piezas vintage, exclusivas y artículos de edición limitada. En Los Ángeles o en París. Más que una boutique, un destino cultural y creativo que materializa el arte. Por ejemplo, en febrero de 2021 sorprendieron con una exposición del fotógrafo londinense Derek Ridgers y, tiempo después, lanzaron un fanzine dedicado a la visibilización de artistas emergentes. Una premisa que con la llegada de Vaccarello solo ha consolidado el compromiso artístico-cultural de Saint Laurent, en especial dentro de las paredes marmoladas de Rive Droite. Cada colaboración, cada exclusiva pieza que se apodera de la concep-store de YSL es una oda al arte. Incluso, cuando se trata de prendas, lápices, marca libros o masking tapes que combinan la sofisticación de la maison con diseños únicos y juguetones. Aquello se replica en accesorios para perros, mugs de café, platos y hasta mesas de centro. Estas, manufacturadas en finas maderas, a mano y en colaboración con Hervet (Manufacturie), un espacio dedicado a las artesanías decorativas (de alta gama, claro). Lo mismo ocurre con los platos. Sets de porcelanas adornadas con patrones de leopardo y creadas en conjunto a J.L Coquet. Igualmente, copas, ceniceros y platillos con formas que salen de lo común, hechos en cristal de baccarat y como reediciones de las icónicas piezas diseñadas por George Chevalier para la firma. Aquella lógica se reitera en todo tipo de decoraciones y prendas prêt-à-porter, pero ninguna tan suntuosa y atrapante como las realizadas junto a Helmut Lang o Estate of Jean-Michel Basquiat.
No importa qué, todo es curado, supervisado y, de cierta forma, creado por Vaccarello. Su visión del arte es excepcional y la plasma en cada creación. Por ejemplo, aquellas que rinden tributo a Basquiat, llevando sus obras a la moda o, incluso, a las tablas de surf. Porque, en efecto, la propuesta del director creativo de la maison es llevar la creatividad a todo y a todos. Con asociaciones fructuosas que no solo enriquezcan su paso por la firma, sino también que demuestren que la moda es algo más que vestir bien o un agraciado estilo de vida. Hay una implicancia cultural casi semiótica, donde la vida se transforma en la máxima expresión artística. Con Henrik Purienne, una de sus colaboraciones más recientes, la sensualidad cobra sentido a través de postales que, desde la desnudes, expresan el erotismo suntuoso de cada colección. Elegancia sin límites y, finalmente, fotografías que se convierten en un libro. Con Helmut Lang la relación es expansiva; los diseñadores se completan y el ítalo-belga le entrega sus diseños al austríaco para que este los rediseñe bajo su propia mirada. ¿El resultado? Prendas que encaran el minimalismo más restringido y opulento, pero también esculturas que hacen eco de la modernidad, la durabilidad y la sostenibilidad. Nuevamente, el medioambiente se convierte en eje central dentro de los ciclos de moda de Vaccarello, ya sea mediante sus mismos diseños o los colaborativos.
Asimismo, el arte se explaya en la colaboración Bruno V. Roels, donde el minimalismo se fusionó con el arte de una manera simple y segura. Incluso en Sunkissed, la cápsula más reciente de la frma. Una oda al verano capturada por el lente de Jurgen Teller o, también, con aquella muestra en que los elementos clásicos que rodean el ambiente festivo de Halloween se transformaron en exquisitas piezas decorativas envueltas de oscuridad y misterio. Este último, un clásico de Vaccarello, quien, desde su natal Bruselas, sus estudios en Amberes y su estadía en París han devuelto la elegancia sensual y libre de ataduras que caracterizó a Yves en los 60. A la vez, esa travesía artística defnida por la delicadeza y una exploración suntuosa. Por último, con la naturalidad como la representación máxima de la creatividad…LEE MÁS EN ISSUE #46 SUSCÍBETE AQUÍ
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