Uno de los must have indiscutidos para la vida, es el abrigo camel, una pieza que es símbolo de trascendencia, versatilidad y sofisticación. El otoño y el invierno son las estaciones perfectas para lucir esta prenda, y a pesar de la situación sanitaria actual, al adquirir un abrigo camel siempre será una excelente idea, ya que nunca pasará de moda.

Los orígenes del abrigo camel se remontan al siglo pasado, específicamente a los años 1930 y 1940, ya que en dicha época la lana empezó a escasear producto de la Segunda Guerra Mundial. Ante la necesidad de ropa adecuada para el frío del invierno europeo, la industria se reinventó en cuanto abrigos, confeccionando estas prendas con pelo de camello, dando origen al abrigo camel. Una pieza que llegó para quedarse para siempre y nunca más pasar de moda.

El pelo de camello ha sido un sinónimo de excelencia y versatilidad en Medio Oriente a la hora de confeccionar prendas, debido a su gran calidad como tela y capacidad para capear las altas y bajas temperaturas. Estas características, significaron los antecedentes ideales para que la industria de la moda occidental se dedicara a producir el abrigo camel de manera masiva, y para todos los segmentos, desde firmas de alta moda a grandes retailers.

Cortesía de Versace 

Actualmente, el abrigo camel es una de las prendas más consagradas en la industria de la moda. Es un must have en el closet de un hombre sofisticado y amante del buen vestir, ya que se puede usar sobre un traje de sastrería para una ocasión formal o con jeans y disfrutar del día. Esta pieza, está presente en todos los estratos de la moda, desde Burberry o Fendi, hasta H&M o Zara, por lo tanto, el factor económico no es un impedimento para adquirir un abrigo camel.

Cortesía de H&M