¿Qué es real y qué no? Los límites entre la realidad y lo virtual cada vez son más difusos. Más ahora con la irrupción de la inteligencia artificial (I.A) que, precisamente, va a celebrar su primer fashion week durante el presente mes. Discernir entre una imagen real y una creada artificialmente roza lo imposible y son las declaraciones de las arcas o los creadores las que nos permiten ver la irrealidad de lo diseñado. Al menos, parcialmente. Lo virtual también es real y el metaverso, por ejemplo, está repleto de prendas fabricadas para lucirse ahí. Realidades alternas que encarnan la virtualidad; una, en la que, por cierto, pasamos cerca del 70 por cierto del tiempo.

Para Loewe no es tan distinto. Jonathan Anderson se caracteriza por experimentar y hacer del surrealismo arte ponible. El Spring-Summer 2023 de la casa española no fue excepción y la pasarela presentada hace seis meses estuvo repleta de prendas que, dentro de su provocación, exploraron una realidad falsa. Lo irreal cobró vida y el efecto pixel –de los antiguos juegos de PlayStation, Nintendo o de aquellas imágenes con el zoom al máximo– se plasmó en prendas física. Un vistazo en colgadores y parecen los diseños de un exquisito juego en el que posible personificar al protagonista. Poleras básicas, polerones, pantalones neutros y el clásico Puzzle bag, ahora pixeleado.

Cortesía Loewe

¿Es real? ¿Es falso? Los límites se difuminan y la cápsula denominada ‘Efecto Pixel’ celebra las ahora inexistentes barreras. Polerones de Jacquard en punto técnico y en un suave azul claro con construcciones en 2D en costuras, puños y bolsillo; poleras básicas del mismo tipo y un pantalón en raso de seda duchesse. Un estampado all over y un corte normal; además, de un tono camel que se adapta a quien sea que lo lleve. Por último, el Puzzle bag, un bolso debut con forma de paralelepípedo y una técnica de corte precisa que crea líneas geométricas distintivas. Está hecho en piel de becerro satinada con pixeles y sus bordes están pespunteados. Su tamaño es pequeño, aun así, lo suficientemente amplio para que lleves tus lentes de sol, tu celular, llaves y un Nintendo portátil que homenajee los pixeles de la realidad virtual. ¿Podrá acompañarte hasta que las I.A se apoderen del mundo? Probablemente.

Cortesía Loewe