Fiesta y after-party grita la nueva colección Resort de Dsquared2, la cual evoca una nostalgia evidente por aquellas noches prepandémicas de libertad absoluta. Claramente el estilo grunge marca la pauta, pero a la vez es glamurosa y atrevida, rebelde contra el confinamiento y de carácter transgresor. Streetwear libre y artístico, es una extravagancia sin duda diferente a lo que son sus colecciones pasadas.

Los colores brillantes dominan las prendas en todos sus tonos, sobre todo el rojo. La variedad de piezas es impresionante, pantalones de todos los tipos, vestidos, faldas, tops, cazadoras, etc. A los gemelos Caten no se les paso ninguna. Botas de cuero pesadas, tacones o sandalias ugly con calcetines son el calzado en la mayoría de los looks. Muchas de las modelos llevan distintos jockeys dándoles un aire más urbano, pero las bufandas de lana coloridas son un accesorio que también destaca. No podemos dejar de mencionar el bralette de cristales Swarovski que dio un brillo extra a la colección.

Las gabardinas cubiertas de graffitis, las chaquetas de nylon ristop teñido, sudaderas con capucha, cárdigans, blazers y un trench coat en rosado son los principales abrigos que vemos. Estos en contraste con vestidos de estampados cuadrillé, animal print pintado a mano con spray u otros de estilo más vintage con corte al bies. Minifaldas de todos los materiales posibles iban combinadas con blusas variadas y calzoncillos de popelina blanca masculina. La bandera canadiense rayada no pasó desapercibida en varias piezas denim como unos jeans, una falda y un par de chaquetas.

Cortesía de Dsquared2