Desde que existe la moda está lleno de momentos significativos, algunos más que otros, pero hay ciertos hitos que destacan por haber cambiado el curso de la historia para siempre. Muchos diseñadores han llegado a la cima por ser pioneros, revolucionarios e innovadores, encabezando la lista Coco Chanel, Yves Saint Laurent, Miuccia Prada, Karl Lagerfeld, Christian Dior, Rea Kawakubo, Elsa Schiaparelli, entre otros. Todas estas mentes creativas fueron capaces de vislumbrar un futuro de la moda y llevar su visión a la realidad, cambiando el camino para las futuras generaciones.

En 1911, el diseñador Paul Poiret, coronado en ese entonces como el rey de la industria, fue considerado ultrarrevolucionario: “Más que cualquier otro diseñador del siglo XX, Paul Poiret elevó la moda al estatus del arte”, describió el Metropolitan Museum of Art. Es considerado como predecesor y, a la vez, destronado por Coco Chanel, especialmente cuando se trata de la liberación femenina de los corsés. La Gran Depresión llevó a que tuviera que cerrar para siempre, pero su legado sentó las bases para lo que seguiría. En 1926, Chanel creó una de las piezas que, hasta hoy, es considerada un imprescindible para cualquier mujer: el Little Black Dress. La diseñadora declaró: “¡Estas mujeres, carajo, las voy a vestir de negro”, dejando atrás la idea de que era un color para funerales y ropa de sirvientes.

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