Rumores y más rumores se internan en la web y en la retina de los amantes de la belleza de alto nivel, porque Kering, el gigante francés ha dado señales de querer hacerse cargo del negocio de Gucci beauty. Un golpe bajo para la compañía estadounidense, Coty, que actualmente maneja parte importante de la línea de belleza de la maison italiana, y que podría verse perjudicado. Mientras tanto, Gucci defiende su potencial y asegura que sus productos van más allá del boom de popularidad de las últimas temporadas.​​“He leído y escuchado a mucha gente cuestionando la longevidad de Gucci desde que entré en la marca en 2015, pero esto no es un momento de moda” apuntó el ejecutivo de la maison.

La pregunta es, ¿por qué si se trata de una firma tan popular, no dirige su propia línea beauty? El éxito demostrado por Dior, como ejemplo, se argumenta con el alto número de ventas que ha registrado en el último año sin presión sanitaria, especialmente en el mundo de las fragancias. Lo mismo sucede con su línea de maquillaje, que es altamente demandada. Chanel, por su parte, cerró precisamente el año 2021 con un alza interanual del 54%. Nada diferente sucede para Gucci, que permitió a Grupo Kering terminar con una vara muy alta el año anterior, y que hoy lo terminará por convencer de dar una jugada por la línea beauty.

Cortesía de Dior y Chanel

Fue en 2020 que el director ejecutivo de Kering publicaba su decepción con los productos fabricados bajo la licencia de U.S Coty, que presentaba un progreso lento en el desarrollo de cosméticos. Desde el grupo estadounidense sentían que el potencial de Gucci en ese entonces era enorme, y no estaba siendo explotado como debía ser. La maison italiana amplió su gama de productos de belleza que han resultado un éxito bajo esa licencia, sin embargo, para Kering no es suficiente y al parecer, esa incertidumbre lo persigue hasta hoy. Subcontratos que no son inusuales para el segmento de belleza de marcas internacionales, y que hoy podría cambiar, gracias al interés de Kering de llevar a Gucci incluso más lejos.

Cortesía de Gucci