La pandemia sigue siendo una amenaza para la realidad de la humanidad, pero en la moda hay esperanza de que la tempestad quede atrás y la libertad vuelva a ser parte del día a día, tal como lo demostró Dior en su colección Pre Fall 2021. María Grazia Chiuri, interpretó las expectativas de los amantes de la maison, por medio de un desfile que emano un aroma con un dejo principal del hambre de hedonismo que existe hoy, debido a los confinamientos y restricciones sanitarias

Esta vez, la firma parisina dejo atrás a su tradicional locación, París, siendo remplazada por la imponente y vanguardista Shanghái. Dior se tomó por completo el Long Museum de la metrópolis china, para convertirlo en la escenografía de la nueva aventura de la maison. Y si, nueva aventura, ya que fue la primera vez que un director creativo de la marca dirigió una presentación a distancia, en este caso, Chiuri manejo la instancia vía digital desde Paris a Shanghái, incluso afirmó: “Es muy funcional, sinceramente, porque estamos trabajando muy bien. Pero es extraño para mí, porque los medios son diferentes. Haces tu trabajo, pero tienes que delegar en otras personas el paso final “.

La escenografía del desfile emulo ser una especie de club con toques de onda disco, traduciéndose en una estética que homenajeo lo Pop. En cuanto a la colección, esta significo un reencuentro de clásicos de la vida y de la maison, ya que el rojo, “el color de la vida” para Monsieur Dior, estuvo presente en varias prendas y en diferentes telas, desde metalizados a tul.  El animal print de leopardo también asistió a este encuentro oriental de la moda francesa, mediante el estampando de chaquetas y algunos accesorios, como el Saddle Bag. Las piezas con lentejuelas y de aroma shinny, al igual que los monos, se llevaron el protagonismo en el Pre Fall 2021 de Dior.

Cortesía de Dior