Chatea con nosotros para suscribirte
Beauty, Opinión

DE HERMÈS A TOM FORD: LABIALES, LA NUEVA OBSESIÓN DE LA ALTA GAMA

POR CAMILA LAGOS - agosto 1st, 2022

El pasado 29 de julio se celebró el Día Internacional del Labial. ¡Sí! De ese básico que con sus colores y texturas es capaz de levantar cualquier look, iluminando el rostro y convirtiéndose en un esencial. Todo neceser necesita uno o varios labiales y si bien las marcas abundan, durante los últimos años ha sido la alta gama quien se ha obsesionado con tener sus propios lipsticks. Bueno, la alta gama y las celebridades o artistas. De hecho, recientemente se festejó el relanzamiento de Haus Lab, la firma de Lady Gaga. Lo que se suma a los constantes lanzamiento de Rare Beauty de Selena Gómez o de Fenty Beauty de Rihanna. No obstante, son Hermès, Tom Ford, Sisley e incluso Louboutin las casas que nos obsesionan con sus líneas de belleza, específicamente, con aquellas barras de color texturizadas que dan vida a nuestros labios.

¿Serán sus acabados? ¿Sus envases? ¿Sus elevados precios? De Chanel a Tom Ford, Dior, Saint Laurent o Givenchy no hay mucha diferencia en cuanto a valores. Sus precios parten en los 40 dólares y si bien no se trata de elevadas sumas, tampoco son económicos. Sin embargo, Hermès se eleva por sobre los 67 dólares, Louboutin alcanza los 90 y La Bouche Rouge los 120. – ¡¿120 dólares un labial?! – Claro, se trata de cosméticos que lo valen; sus fórmulas, pigmentos e incluso su tiempo y acabado en piel se distinguen de cualquier otro. Hasta tu tono perfecto y definitivo lo puedes encontrar en una firma de alta gama. Pero la principal diferencia está en el empaque y la exclusividad que conllevan las ediciones limitadas o las finitas y escazas líneas de reabastecimiento.

Cortesía de Hermès y Dries Van Noten

En marzo, fue Dries Van Noten quien debutó con su propia línea de belleza; una colección hecha de jabones, fragancias, accesorios y más. Sin embargo, el centro es solo uno: los labiales. Envueltos en brillantes estuches de metal, cada labial presenta estampados contradictorios e inspirados en las creaciones del diseñador. Su precio asciende a los 78 dólares y siguiendo las nuevas premisas de sostenibilidad, se pueden rellenar por 40. Es decir, el pequeño envase bicolor representa casi la mitad del valor del producto, siendo esto, uno de sus principales focos: ser llamativo. Por supuesto, la funcionalidad no queda exenta y en conjunto, convierten a los rouges en la obsesión tanto del público, como la alta gama. Paralelamente, se trata de un mercado, cuya demanda – tras un periodo de decrecimiento – ha vuelto a aumentar, especialmente, en los segmentos de mayor categoría.

Cortesía de Armani y Givenchy

Además, se trata de una estrategia que acerca al público en general a las grandes marcas; adquirir una cartera, un par de zapatos o una pieza de diseñador puede estar fuera del alcance de muchas y muchos, sin embrago, un labial de alrededor 50 dólares es accesible. De esta manera, las líneas cosméticas abren las puertas de la alta gama y a la vez, aumenta sus ganancias en cerca de 400 millones de dólares según datos de NPD. O por lo menos, este ha sido su crecimiento durante 2022, un 44 por ciento más que en comparación al año pasado. Y esto, solo en Estados Unidos. Pero a pesar de que estas cifras representan el doble de la cantidad total de maquillajes, las ventas no se han recuperado del todo: Tom Ford, por ejemplo, recibió 500 millones en ventas anuales en lo que respecta a sus labiales; tan solo la mitad de lo que recibía pre-pandemia.

Asimismo, en los almacenes británicos Selfriedges, la venta de labiales de alta gama o que superan los 39 USD aumentó en un 35 por ciento en comparación a 2019. Cifras que respalda la irrupción cosmética de marcas como Hermès o Dries Van Noten que, tal como La Bouche Rouge, ofrecen más que un producto, una experiencia. Por ejemplo, la maison francesa envuelve los labiales en una de sus tradicionales cajas naranjas, mismas que albergan sus bolsos y pañuelos. A la vez, los acompaña con una bolsa de lona que los resguarda del polvo. Y La Bouche Rouge, presenta envases de cuero sumamente distinguibles. “Desde la perspectiva del cliente, cuando compras algo de diseñador, a menudo quieres verlo, por lo que la gente lo compra para mostrarlo”, explicó la estratega de marca y retail, Wiz Selvy, quien, además agregó que “las personas lo usan, pueden llevarlo consigo”. De esta forma, los labiales se convierten en un objeto que combina funcionalidad, estilo, exclusividad y por, sobre todo, estatus, siendo más que un simple labial, si no, la nueva obsesión, incluso, de la Gen Z.

Cortesía de Saint Laurent y Chanel

Share

0