Ya sea un Seiko Skx007 o un Omega Speedmaster, Daniel Pinto sabe apreciar la belleza y complejidad de cada pieza. A lo largo de los años, entre viajes y experiencias, una comunidad amante de un nicho tan específico como la relojería se formó: Loft. Un reloj es mucho más que un objeto para ver la hora o un accesorio para complementar el look, es un universo en sí mismo. La artesanía, los materiales, las complicaciones, la manufactura y la historia son cosas que solo los verdaderos amantes saben apreciar en una pieza. En Loft no solo es posible encontrar algunos de los relojes más exclusivos de la industria, sino también, una familia en la que todos comparten el mismo interés. 

Daniel Pinto, un verdadero amante de la relojería, creó un lugar seguro para todos aquellos que comparten la misma pasión. Sí, en Loft es posible encontrar una amplia variedad de los mejores relojes de alta gama, nuevos y usados. Pero igualmente es un lugar de aprendizaje que cuenta con información, certificación de autenticidad, servicio técnico y, por sobre todo, una comunidad. En conversación con ISSUE, Daniel dio la primera regla a tener en cuenta al momento de adquirir un primer reloj de alta gama: “Lo más importante es comprar lo que a ti te gusta, olvídate de lo que dice Instagram, el algoritmo o tus amigos”. A la vez menciona ciertos elementos más técnicos: “Primero piensa para qué quieres el reloj, porque hay gente que tiene un estilo de vida más activo y no quiere sacárselo nunca, quiere ducharse con él, bañarse en la piscina, ir a escalar o jugar a la pelota. Hay personas que quizás son más pasivas y con otros hobbies, son más sedentarios, por lo tanto no requiere tanta protección”.

Cortesía de Loft

Por supuesto, como buen aficionado de los relojes, Daniel tiene sus favoritos y una justificación para cada uno. “El primero es el Seiko Skx007, que la gente que le gustan los relojes todos saben qué es. A prueba de todo, inmortal, bonito, ondero y barato, o sea, por 250 dólares. (…) Otro reloj que me encanta es el Rolex Submariner, que lo tengo puesto. Es súper repetido, todo el mundo lo tiene, pero los clásicos lo son por algo. Es ultra durable, dimensiones perfectas, la calidad que uno espera de Rolex y la tradición de ser un reloj que ha sido usado por auténticos buzos y comandos durante los últimos 50 años. (…) Otro tiene que ser el Omega Speedmaster, quizás el cronógrafo más famoso del mundo. Es el que fue a la luna, este es el reloj que la NASA eligió para acompañar a Neil Armstrong en las misiones espaciales de Apolo”. 

Daniel es Gerente Comercial de Saint Honoré y Loft es su hobby, pero además es una persona que le “encanta leer buenas obras de periodismo” y moverse por el mundo: “Me tocó vivir en Estados Unidos cuando era chico, de intercambio. Soy un emprendedor, me encanta generar negocios, ideas y equipos en torno a algo que me gusta. He hecho de todo un poco: trabajado en grandes y pequeñas empresas, en televisión, salí en un reality, he hecho una cantidad de tonteras bastante importante para mi edad”. Y si hay un aprendizaje que le deja a los lectores de ISSUE, es que existe un reloj para cada persona y que el proceso de búsqueda es la mejor parte: “los invito a descubrir e investigar, la cacería es el 99 por ciento de la diversión”.

Cortesía de Loft