Resulta difícil pensar hacia atrás en la historia de Disney y encontrar una villana más a la moda que Cruella de Vil. Después de ver el último lanzamiento no queda duda que hasta el área del diseño queda cubierta por las películas del gigante cinematográfico. Una introspección al mundo de la confección en los talleres, la competencia entre marcas, la disrupción de nuevos diseñadores, todo eso y más nos muestra Cruella.

Cortesía de Disney

A medida que la película avanza y el personaje protagonizado por Emma Stone se va desarrollando, es inevitable sentir la presencia de Vivienne Westwood y su onda punk en las intervenciones rebeldes y transgresoras en los diversos eventos. Para que mencionar su aparición con una especie de máscara pintada en el rostro con un stencil de la inscripción “The Future”, o su llegada en un camión de basura con un vestido de cola larga confeccionado de otros vestidos, por lo cual uno sólo puede asumir que se tratan de diseños de la Baronesa.

Cortesía de Disney

La mente maestra detrás de semejantes obras es Jenny Beavan, que ya cuenta con dos premios Óscar por sus trabajos anteriores. Para sus creaciones se inspiró en el trabajo de Nina Hagen, una artista que pertenece al movimiento new wave y evidentemente, en Westwood y su sello punk-rock. Por otro lado, el personaje de la Baronesa Von Hellman y sus looks a lo largo del filme evocan, sin duda, los años pasados de Balenciaga. Esta película promete dos horas de entretención y deleite para aquellos fanáticos de Disney y amantes de la moda, lo mejor de dos mundos.

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