Si solo encasilláramos a esta supermodelo estadounidense por sus labios carnosos perfilados y su diastema dental sería nefasto. Lindsey Wixson es mucho más. Es actitud, carisma y talento. A los 13 años comenzó su rumbo a la pasarela y bastó poco tiempo para que nada menos que Steven Meisel se encantara con ella. Luego de eso debutó en el desfile de Prada y el de Miu Miu, para luego aparecer en las campañas más atractivas, desde H&M a Chanel o Alexander McQueen. Toda una diva, aunque, paradójicamente, de eso nada; su natal Witchia, en Kansas, lejos de la urbe, es su tranquilo refugio.