Con una melena muy a lo Willy Wonka, esta top model australiana y de ascendencia aborigen nos deslumbra, porque su presencia no pasa inadvertida. Debutó en 2016 con Alexander Wang y nadie la puede detener. Considerada entre las mejores 50 de la industria, sus rasgos y su mirada son difíciles de olvidar. La geometría de sus líneas y las curvas de los objetos que la acompañan la dejan como absoluta protagonista de todo. Charlee no necesita más.