Ojos azules, cara ovalada y prestigiosa estatura la han convertido en un verdadero ícono de las pasarelas, covers y campañas publicitarias. Solo bastó para que el agente Charles Stuart se hipnotizara con la canadiense mientras participaba en una competencia de danza, a los 14 años, para que diera un salto al cielo. El 2006 fue su consagración: protagonizó la portada de Vogue Italia –fotografiada por Steven Meisel– y desfiló para Marc Jacobs y Anna Sui. El año siguiente no hubo pasarela del París Fashion Week que no haya tocado. Ha sido rostro de Versace, Balenciaga, Chanel, D&G, Dior, Lanvin, YSL, entre otras, y las tapas de revistas de moda las hipnotizó. Lanzó el libro ‘Study of Pose’ y estableció su propia agencia –Nomad MGMT–.Actualmente hace programas y campamentos –Coco Rocha Model Camp– para proteger y educar a nuevos modelos y, a raíz de eso, el año 2019 llegará el premio Identities Leadership in the Arts, de la Universidad de Harvard. Coco es más que una perfecta modelo y madre de dos hijos. Es un alucinante huracán que protagoniza esta inigualable historia.

Fotografía: Caleb y Gladys

Edición de moda: Odile Iturraspe