Cuando disminuyen las temperaturas debemos modificar nuestra rutina de skincare. El invierno y el verano afectan de distinta manera en el cutis. Por esto, tenemos que ofrecerle al rostro los cuidados necesarios en cada temporada, enfocándonos en las necesidades específicas de la epidermis en ambos climas. Y como estamos cada vez más cerca de los días fríos, desde ISSUE te daremos algunas recomendaciones para evitar sentir la piel tirante y seca. Prestarle atención al estado del rostro es sinónimo de amor propio y responsabilidad con nuestro cuerpo. Hoy te enseñaremos que acciones realizar para no perjudicar este órgano tan importante.

Con la llegada del invierno la piel pierde hidratación, volviéndose seca y con una sensación de rigidez que eventualmente podría convertirse en una consulta a un especialista. Y no solo se trata del frío. Sino también de los cambios bruscos de temperatura, la nieve, la lluvia y los agentes externos como la contaminación que perjudican notablemente la salud del rostro. Por consiguiente, para lograr una piel radiante se debe hidratar –dos veces al día es suficiente para mantener la humedad–. Y para conseguir un resultado notable, los hábitos deben empezar desde dentro. Por lo tanto, es recomendable consumir dos litros de agua diarios. No importa que tipo de epidermis tengas, este paso es básico para estar radiantes todo el invierno.

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Paralelamente, optar por productos que tengan en su formulación ingredientes como las ceramidas, ácido hialurónico o glicerina es recomendado para conseguir una piel saludable. Y al igual que la hidratación, una higiene adecuada es clave para mantener el cutis radiante; implementar la técnica de la doble limpieza coreana te ayudará con ese objetivo. Asimismo, sí o sí tenemos la obligación de aplicarnos protector solar, no importar que los días estén nublados. A veces pensamos que por no ver un sol brillante no necesitamos la protección UV. Sin embargo, este mito es falso, ya que todo el año están presentes los rayos solares, siendo la principal causa del envejecimiento prematuro. Así que sí, en ISSUE, en pleno julio usamos pantalla solar.

Por otro lado, es importante evitar duchas con agua muy caliente, pues esta reseca notablemente la epidermis. Ducharse con una temperatura razonable te ayudará para conseguir una piel radiante. Además, la exfoliación adecuada una sola vez a la semana es una herramienta que aportará brillo y elasticidad en esos días fríos. Finalmente, debemos proteger los labios, ya que, al ser muy sensibles, tienen a agrietarse. Así, lo ideal es aplicarnos constantemente bálsamo labial y no lamerlos.

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