¡CIAO KIM!
POR CAMILA LAGOS - septiembre 27th, 2022No se necesita mucho para describir el Spring-Summer 2023 de Dolce & Gabbana. Hace un par de años, Stefanno –probablemente, el diseñador más controversial dúo– respondió uno de los posts de Kris Jenner, diciendo que ella y el clan K eran “las personas más baratas del mundo”. Por supuesto, el comentario fue borrado inmediatamente, pero estuvo el tiempo justo para desatar la polémica y provocar que las Kardashian-Jenner vetaran a la firma de sus publicaciones. Bueno, eso hasta comienzos de 2022, cuando el matrimonio de Kourtney y Travis Barker fue patrocinados por los italianos. Un viaje a Portofino y la revitalización de la una casa en declive. Piezas de archivo y una fiesta fotografiada por todos los medios. Ha pasado menos de un año y la familia más influyente de Estados Unidos ha vuelto a asociarse con la firma milanesa. Aunque esta vez, bajo la visión de Kim.
Un jet privado, un ramo de rosas, un sinfín de papparazzis e imágenes en blanco y negro. Ese fue el teaser con el que D&G dijo: ¡Ciao, Kim! El segundo, un appetizer antes del show, mostró una Kim al más puro estilo de Marilyn Monroe y cómo no. La socialité ha estado explorando la estética de la actriz y cantante desde el pasado MET Gala, empujando los límites de la historia y redefiniendo su cuerpo al punto de traer de vuelta de temido y anhelado doble cero. En fin, la Dolce Vita cobró sentido en la pasarela el fin de semana. Luces, cámara ¡acción! Los corsés entraron en escena, al igual que las transparencias, los vestidos ondulados y los conjuntos lenceros. Un par de trajes sensualmente sartoriales y una atrevida definición de las caderas. Claro, acompañada de una cintura ceñida y esa exploración religiosa, donde las cruces se situaron como un eje conector entre el hoy y el ayer.
Cortesía de Dolce & Gabbana
En las caderas o muñecas, una etiqueta con el año en que el look fue presentado por primera vez. En efecto, lo que hizo Kim, quien catalogó la experiencia como “el pináculo de un increíble viaje”, fue convertirse en la curadora de D&G. Seleccionó piezas de archivos, desde 1987 a 2007, y los diseñadores las reelaboraron con una visión sutilmente moderna, vinculando el pasado con la actualidad. Convenientemente, los 2000 también estuvieron presentes, manifestándose mediante tiros bajos y la apariencia de una Barbie futurista y alienígena. Esto, según la propia Kim que además explicó su afinidad por la marca diciendo: “En mi alma me siento esposa de la mafia italiana muy sensual al mismo tiempo. No sé si es apropiado decir eso”. Y claro, se trata de una imagen conocida y trabajada por la firma. La sensual e insoslayable esposa italiana, de armas tomar y de presencia innata, siempre confiada, femenina, audaz y glamorosa. Tal como la socialité, cuyo mayor talento se encuentra en el marketing. De hecho, fue ella quien desarrolló los cortometrajes previos a la colección, la música y la dirección creativa. “Este proceso realmente me permitió expresar mi creatividad sin limitaciones”, finalizó la fundadora de Skims, apoderándose de Milan Fashion Week y llevándolo a límites en que las copias -perdón, las reelaboraciones- aparecen como nuevos íconos.
Cortesía de Dolce & Gabbana
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