CHANEL N°1: EL PODER DE LA CAMELIA
POR CAMILA LAGOS - enero 7th, 2022Con el invierno como primavera, con las crudas temperaturas invernales como su tiempo de florecimiento. Como resultado de millones de años de adaptación y de una conexión que lo es todo. La camelia, una de las flores más extrañas y encantadoras del mundo, es la protagonista del nuevo capítulo beauty de Chanel. Su poder, curtido bajo las tormentas, se alimenta de los desafíos, de cada gota que toca esos excepcionales pétalos rojos. Mismos por los que resbala hasta penetrar las raíces. Ese entorno escondido, sumergido en las profundidades de la tierra, absorbe el agua y frenéticamente se prepara para encapsular la juventud. Así, la camelia Inicia una travesía donde los más exquisitos minerales, la cera vegetal y su energía – vigorosa e intensa – se unen para preservar la vida de la misma manera en que lo hace la maison.
Como fruto de casi una década de investigación y desarrollo, Chanel lanza su N°1. Una trilogía de belleza, donde el skincare se encuentra con el maquillaje y las fragancias. ¿La base de todo? La camelia. Pero no cualquiera, una de rojo tan intenso, que tal como en el cuento de Oscar Wilde, parece haber sido teñida por la sangre de un ruiseñor. La diferencia está en que no se trata de una rosa, ni tampoco de un amor superfluo, sino uno profundo, que cala en las raíces y que da vida a la camelia japónica “el Zar”. Con moléculas nunca vistas, esta flor es capaz de abordar las primeras etapas del envejecimiento cutáneo de la misma manera en que se enfrenta al invierno; protegiendo la vitalidad interna, floreciendo en el momento exacto y escondiendo el secreto del frío. Este último, yace entre los pétalos y desde cada celda sella los minerales que hacen de esta planta algo tan excepcional.
Cortesía de Chanel
Los jardines de Guajacq son el punto de inicio para Chanel N°1. Una colección revolucionaria, en la cual, la inteligencia insuperable de la naturaleza guía los sérums, cremas, brumas faciales, bases y hasta bálsamos labiales. Belleza sostenible que marca el inicio de una nueva generación de productos para el rostro y donde el 97% de los ingredientes proviene de origen natural. Por su parte, la camelia – base de todo – representa hasta el 76% de las fórmulas empleadas. Pétalos, semillas y levaduras. Nada se pierde, todo se une. Incluso, la eficacia, seguridad y sensorialidad. Asimismo, la hidratación se infunde en cada producto; un shot revitalizante que, con las propiedades de la flor, protege la piel de los agresores externos y con el maravilloso poder del frio, mantiene las células epidermales en perfectas condiciones. El paso del tiempo se merma y el poder de “el Zar” se impone como cuando florece.
Pero no solo los productos se arraigan en la sostenibilidad, también los hacen los frascos. Piezas minimalistas que fieles al estilo de la maison siguen esos patrones simples y elegantes. Mismos que ahora se tiñen de rojo y a la vez, se vuelven recargables. Una nueva incursión para Chanel, que descarta los envoltorios de plásticos y se alinea con la durabilidad del vidrio reciclado y las tapas hechas a partir de cáscaras de camelia. Sin duda, una travesía donde el poder de la camelia japónica se convierte en el N°1.
Cortesía de Chanel
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