“Estaba pintando zapatos, tomando fotos y convirtiendo esas fotos en complejos stencils de vinilo que se volvieron diseños abstractos. Enmascararía parte del cuerpo del zapato y luego lo envolvería todo en la plantilla. Parecía una locura. Le envié una foto a mi papá (Damien Hirst), y luego él envió una foto de esto a Miuccia. Ella dijo: ‘Esto se ve increíble, hagamos algo’. La mejor parte de este proyecto, esta colaboración, fue cuán dispuesto está Prada a invertir su tiempo, a estar abierto a las ideas, a los desafíos”. Así fue como nació la inédita cápsula de Cassius Hirst para la firma italiana, que ahora revoluciona las redes sociales.

ATT4CK, D3CAY, SUST4IN y REL3ASE son los cuatro estilos que el joven artista desarrolló para reinventar una evolución de las clásicas zapatillas America’s Cup.  Los nombres vienen dados de ADSR, un tipo de parámetros de control de música: “A lo largo de todo el proceso de pintar los zapatos, estaba jugando con la música”, contó Hirst. Su conexión entre ambas ramas del arte es profunda, y durante el último tiempo que ha desarrollado su trabajo ha aplicado esta sinergia: “Es algo realmente técnico. Solo lo he estado haciendo durante unos tres años, pero todo tiene que ver con la forma en que viaja el sonido”, explicó. Por ejemplo, ATT4CK hace referencia a la acumulación de una nota: “un sonido de una bofetada no tendría ataque, mientras que un avión despega tendría mucho”.

Cortesía de Prada

La colección se compone de 22 combinaciones de colores y variables. Los diseños ATT4CK son una mezcla de resina y efecto 3D con pintura en spray en efecto craquelado. Por otro lado, D3CAY es una aplicación de distintos tonos de coloru y una capa transparente. Cada uno de los empaques está personalizado acorde al diseño, la caja está decorada con la obra de Cass y las zapatillas vienen acompañadas de una tarjeta de autenticidad firmada de su puño y letra. Incluso, el papel envoltorio también puede usarse como póster. Ahora, las America’s Cup se convirtieron en un objeto de arte, pareciendo más una pintura que una pieza de calzado. Al ser todos diseñados a mano, no existe ni un solo par exactamente igual.

Cortesía de Prada