El panorama de la moda podría experimentar un giro inesperado: Capri Holdings, propietaria de Michael Kors, Versace y Jimmy Choo, está evaluando vender dos de estas icónicas marcas. Según informes, el conglomerado habría encargado a Barclays la exploración de compradores para Versace y Jimmy Choo, una decisión que podría ser clave para asegurar el futuro de Michael Kors, actualmente su mayor fuente de ingresos. Pero, ¿qué llevó a Capri a considerar esta estrategia drástica?

El detonante principal ha sido el fracaso de la fusión con Tapestry, bloqueada por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU., lo que dejó a Capri en una posición delicada. Michael Kors, actualmente valorada en $3,520 millones, ha visto una caída significativa desde su apogeo en 2016, cuando generaba más de $4,500 millones anuales. Versace y Jimmy Choo, aunque emblemáticas, no han logrado mantener un crecimiento sostenido: las ventas de Versace cayeron un 22% en el último semestre, mientras que Jimmy Choo apenas resistió con una baja del 0.6%.

Cortesía Marcas

La venta, aún en fases iniciales, podría dividir a las marcas, vendiéndolas por separado. Versace, sinónimo de una estética audaz y barroca, enfrenta desafíos al adaptarse a la tendencia del estilo minimalista que predomina en las últimas temporadas. Por su parte, Jimmy Choo, cuyo brillo se consolidó gracias a íconos como la Princesa Diana y series como Sex and the City, lucha por mantenerse relevante en un mercado donde los tacones han cedido protagonismo frente a las zapatillas y zapatos más cómodos.

El futuro de Michael Kors, en cambio, se vislumbra como el foco absoluto de Capri. La marca busca revitalizarse con una estrategia que incluye consolidación de tiendas y una oferta de productos más clara. Según expertos, el objetivo es reposicionar la marca como referente de la moda estadounidense, aprovechando las lecciones aprendidas de Versace y Jimmy Choo en los últimos años.

Aunque la venta de estas casas de moda aún no está confirmada, se espera que la decisión definitiva se tome en 2024. Lo que está claro es que Capri Holdings busca redirigir su rumbo para asegurar la permanencia de Michael Kors como un jugador clave en el competitivo mercado global. En un entorno en constante cambio, ¿será esta la jugada que salve a la marca que lo empezó todo.

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