No es por nada que los hombres prefieren utilizar una camiseta de polo antes que una camisa. Es la versión más cómoda de un atuendo formal y está ganando adeptos en esta nueva temporada. Se dice que esta emblemática prenda nació en los años 20, cuando el jugador de tenis René Lacoste no estaba del todo a gusto con la ropa tradicional del destacado deporte y decidió diseñar una pieza mucho más flexible y fluida. Desde ahí, firmas como Tommy Hilfiger, Brunello Cucinelli y Loewe han dejado su mejor idea de esta camisa de mangas con puño. Sin embargo, quien posee la demanda actual de este característico producto masculino es, sin duda, Ralph Lauren.

Existen de mangas larga y corta y en un sin fin de tejidos. En algunas hay atención por los botones, algo de texturas y por supuesto, un infaltable cuello de cisne. Como para cada prenda del infinito mundo de la moda, hay códigos a seguir, o más bien algunas recomendaciones. La camiseta de polo puede pasar tanto como una prenda deportiva, como una formal. Para esta última, hay algunas objeciones. Especialmente si se trata de grandes eventos, es necesario inclinarse por colores neutros, sin abusar de los patrones o colores y siempre acompañar con un blazer pulcro. Aunque es con jeans que se realiza la mejor jugada, hemos visto a esta prenda en alfombras rojas.

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Es importante evitar que la tela sea demasiado holgada. Quedará mucho mejor si se ajusta a tu talla sin necesidad de llevar algo debajo. La idea es estilizar la figura y jugar con los volúmenes. Asimismo, puedes optar por llevarla dentro o fuera del pantalón, ambos están permitidos. Si se trata de una cita o salida con amigos, no dudes en escoger colores enérgicos como el rojo o el turquesa. Son más versátiles de lo que imaginas y podrás quitarte el suéter con confianza. Al igual que cualquier camiseta blanca, una polo puede ser tu compañera de vida, solo debes darle una oportunidad. Sin importar la edad. Si no nos crees, echa un vistazo a perfiles como el de David Beckham o George Clooney.

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